EL ALMARIO

Teatro Calderón. Octubre. Una nueva Seminci. La 59. Para mí, la número 17.

Javier Angulo presentando a los directores de la ESCAC y la ECAM, juntos, en el Teatro Zorrilla. Son doce cortometrajes. Y a bote pronto yo diría que el que más se me queda grabado es 'Casting', de Dani Mena. Un trabajo limpísimo. También me gusta mucho 'Sagnant', de Tatiana Dunyó.

Está muy bien eso de que en la sesión de 2014 de presentación de cortos de escuelas se alternen los trabajos de la ESCAC con los la ECAM. En este Barça-Madrid ganan los catalanes, pero es muy buena la idea de no ver los lotes por separado.

Una tarde muy didáctica esta del miércoles 22 de octubre. Interesante pulso a doce asaltos. (Y no sé por qué estoy empleando términos deportivos, porque no es lo mío para nada). 

Con Emiliano Allende e Ismael Martín. Excelentes catadores de cortos.

Gabi Velázquez presenta en 'Spanish Cinema' la segunda parte del tríptico que inició con 'Iceberg', titulado 'Ártico'. En taquilla le fue fatal. En Toulousse lo ha ganado todo.

Hablando de habituales en la Seminci, no podían faltar el venezolano Gustavo Velutini y la vallisoletana Isabel Blanco. En primera fila.

Con Pablo Menéndez, uno de los responsables de 'El día más corto', celebración que va camino de convertirse en algo muy importante, como el formato se merece.

Con José Luis Montesinos, cuando acababa de presentar 'El corredor' en la sección oficial de la Seminci. Justamente premiado. Uno de los cortos del año, sin duda.

Con David Valero, Fran Gomis y Miguel Romero, de 'El arca de Noé'.

Habitual entre los habitual y clásico entre los clásicos de la Seminci, el astorgano Luis Miguel Alonso.

Sebastiano Riso es el director de la estupenda ´'Más oscuro que la medianoche', cinta italiana que debería encontrar distribución en nuestro país.

Álvaro Alonso y Raúl Enjuto, dos de los componentes del jurado joven de la sección oficial de esta edición.

Con 'Lucifer', encuadrada dentro de un círculo, con el resto de la pantalla en negro, Gust Van Der Berghe la monta. Pateos, división de opiniones, y mucha polémica.

Diecisiete años de Seminci nos contemplan. Desde la primera vez que acudí a la cita nunca he dejado de ver a Rubén Alonso.

Emiliano Allende protagoniza mesas redondas y encuentros durante la jornada dedicada a Castilla y León. Con él coincido en 'La noche del cine español' y en numerosas proyecciones de la sección oficial.

Una de las rarezas inclasificables del año ha sido 'Stella Cadente', de Lluis Miñarro. Y en ella, un actor que con solo dos papeles se ha 'especializado' en cine incómodo y escabroso, Álex Batllori. Lo raro es que no siga rodando más.

Escuchar a Virginia García cada jueves en 'Días de cine' supone hacerlo en territorios muy familiares. Así de cercana me resulta su presencia y su voz. Es un placer reencontrarla en Valladolid.

En los bajos del Teatro Calderón, sala de prensa de la Seminci.

Con el habitual e inagotable Daniel Farriol, peinando la sección oficial de la Seminci.

Con Montse Fonseca, joya entre las joyas de la cosecha de los cursos de verano en la Universidad de Valladolid. Complicidad total.

Ana Asensio (ay, qué gran descubrimiento este verano) y Álvaro Martín, en las matinales del Calderón.

Con Álvaro Martín, como cada mañana, en las matinales de la sección oficial a concurso en Valladolid.

Gonzalo del Pozo, otra de las joyas encontradas en los cursos de la Cátedra de Cine del pasado mes de agosto en Valladolid.

En la gala inaugural de la 59 Seminci, en el Teatro Calderón.

Con mi flamante Jorge Arranz, compañero de aula en la Cátedra de Cine durante el pasado mes de agosto.

Los entregadores oficiales del premio honorífico a Bong Hoon Jo, junto a Carlos Vermut.

Con el flamante ganador de la Concha de Oro de San Sebastián en Valladolid. Lo mejor es que la foto la realizó Paco Plaza.

'La noche del corto español', el miércoles 22 de octubre, tuvo como justo ganador LA BUENA FE, de Begoña Soler, un trabajo redondo que dará mucho y bueno que hablar, en el que queda retratado el futuro que le espera a la sanidad pública. No es casualidad que la acción se sitúe en Valencia (un gran hallazgo ese juego de palabras del título).

Alexandra Jiménez, que protagonizaba dos trabajos, nos cautivó en 'Café para llevar', un cortometraje de Patricia Pont con un diseño de producción muy por encima de la media y una dirección de actores sobresaliente (muy bien también por Daniel Grao). Decepcionó 'No digas nada', de la apreciada Silvia Abascal.

En 'Tú o yo', de Javier Marco, vuelve a brillar con fuerza la partitura de Christopher Slaski. 'Ford Scort', de Estel Díaz, es una buena muestra de la energía que muestran los cortos de la ESCAC. 'A perro flaco', de Laura Ferrés, es otra buena muestra de una ex-alumna de dicha escuela.

Fieles a la cita, volvemos al Kursaal. Aunque cuando empezamos los viajes a San Sebastián en septiembre de 1993 corrían otros tiempos. No existía el Kursaal. No había internet. La sala de prensa estaba en un lateral del Victoria Eugenia y las crónicas se escribían en Olivettis. Y se enviaban por fax.

Tan jóvenes. Como el primer día. Ahí andan los hermanos Urbieta, sin perderse una.

Autoridad moral. Es la que tiene el gran Fernando Méndez-Leite, con quien se puede hablar 'off de record' sobre ciertas películas.

Alegría. Eso es lo que transmiten Julio César Tortuero y compañía a la caída de la tarde.

Ver a Mikel Rueda Sasieta y que me dé el subidón es todo uno. El próximo 10 de octubre estrena en salas 'A escondidas'. (Por cierto, el mismo día que Juan Barrero estrena 'La jungla interior').

Ya estaba tardando en comparecer por estos lares Juan Barrero. Genio y figura.

Dos apuestas muy a tener en cuenta este festival. Tan diferentes y tan eficaces.

Quince años llevan ya los Premios Sebastiane que concede Gehitu cada final de Festival. Y parece que fue ayer cuando empezaron. Ahí está el imprescindible Igor Blanco, coordinador de todo esto.

Siempre hay una primera vez. Y para Miguel Ayanz, uno de los críticos teatrales imprescindibles de este país, éste es su debut en el festival donostiarra. Currándoselo y disfrutando mucho, como todos.

Lander no se pierde una. Es un profesional como la copa de un pino, que cumple la misión que se le ha encomendado con una corrección inusual.

Casi a la vez. Uno al lado del otro. Pero aparentando que están lejos. Los redactores de los informativos de Cuatro y La Sexta entran en directo prácticamente al mismo tiempo, a las 14.28 horas.

El domingo festivalera cuenta en la agenda matinal con un encuentro de los responsables de organizar, entre otros eventos, 'El día más corto'. Uno de ellos es Pepe Jordana, al que tengo mucha fe desde hace tiempo.

Uno de los tesoros que me llevé de mi querida Cátedra de Cine vallisoletana de este verano fue la amistad con Robert Gómez, alma y corazón de Venezuela. Solamente este reencuentro en tierras vascas bien vale el viaje.

Y al fondo, de pie, Javier Angulo, director de la Seminci. Sin perder detalle durante todo el primer fin de semana del festival. Atento con todo y con todos.

Cómo disfruta David Garrido. Y cómo se lo curra. Desde las vísperas, haciendo el planning para que todo cuadre. Con lo difícil que es cuadrar los horarios para verlo todo. O casi todo. Siempre es un placer verle, y verle tan como pez en el agua.

Si las cosas funcionaran como deben, Max Lemcke rodaría una película cada año. O como mucho cada dos. Y serían pelis de premio, de festival y de antología. Pero como las cosas están como están, hace demasiado que no sabemos de Max en la pantalla grande. Y eso es un gran dislate.

Desde 'La primera vez', Aitor Beltrán siempre fue mucho Aitor Beltrán.
Su intensidad y su envergadura me hacen ver en él todo el potencial de un Israel Elejalde (quien, humildemente, creo que es hoy por hoy el mejor actor de teatro de su generación, aunque esto de los rankings siempre sea un poco absurdo).
Aitor está en plenitud. Hay que esperar mucho de él.

Soy de los que todos los viernes me desayuno leyendo 'El Cultural'. Leyendo a Juan Sardá y a Alberto Ojeda. Pero quisiera, tantos días, verles además de leerles, y comentar de viva voz aquello sobre lo que reflexionan. La entrevista de Sardá a Linklater fue deliciosa.

Es inevitable. Siempre es inevitable que cuando reencuentro a Julio después de un tiempo sienta un pellizco de emoción. Son demasiadas cosas.

Al principio no le reconozco de lo joven y estupendo que le veo. Pero es él. Antonio Hens en plena forma. Creciendo por dentro.