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La difusi�n del futbol en Lima - espect�culo y autogobierno del f�tbol

La difusi�n del f�tbol en Lima. �lvarez Escalona, Gerardo Tomas


ESPECT�CULO Y AUTOGOBIERNO DEL F�TBOL

Habiendo visto los valores y conductas construidas en el f�tbol, el paso final para explicar el proceso de difusi�n del f�tbol es hacer referencia a dos aspectos. Primero, observar como el f�tbol se transforma de un juego ocasional a una actividad que adquiere los elementos iniciales de espect�culo de masas. En segundo lugar, como las instituciones del f�tbol consideran necesario crear formas de autogobierno para poder organizar, reglamentar y controlar el desarrollo del f�tbol con lo que pondremos punto final a este trabajo.

4.1 El f�tbol adquiere elementos de espect�culo de masas.

Aunque estaba muy lejos de lo que es en la actualidad, el f�tbol empez� a adquirir caracter�sticas iniciales de espect�culo de masas, cuando se manifiestan de manera incipiente tres elementos. La aparici�n de los campos deportivos, el surgimiento del p�blico aficionado a espectar el f�tbol y la organizaci�n de los primeros torneos y competencias de f�tbol.

4.1.1 Los campos deportivos.
Inicialmente la pr�ctica del f�tbol no era realizada en terrenos destinados a la pr�ctica de los deportes. Los primeros clubes tomaron como terreno de juego cualquier �rea de amplias dimensiones que tenga una superficie sin desniveles pronunciados. Frente a la necesidad de campos deportivos para el creciente n�mero de aficionados, los clubes y las autoridades crearon condiciones para la construcci�n y / o adaptaci�n de �reas desocupadas como terrenos deportivos. Los clubes que contaban con campos propios eran una absoluta minor�a.

El primer campo deportivo de Lima fue Santa Sof�a inaugurado en 1888. Era propiedad del Lima Cricket y se encontraba ubicado en la Alameda Grau -hoy Avenida Grau, en el lugar que ocupa el Hospital Obrero en la actualidad-. Era un terreno de dimensiones amplias (desconocemos si ten�a el tama�o reglamentario), tambi�n utilizado para practicar otros deportes con bal�n como el cricket. Pero su car�cter privado fue una barrera y un obst�culo para atender a los aficionados a los diversos deportes -los llamados 'sportsmans'-. Frente a este problema, en 1896 la directiva del Uni�n Cricket, solicit� a Pedro de Osma, secretario del Consejo Municipal de Lima y familiar de los socios Mariano y Juan de Osma y Pardo, realice gestiones para conseguir la donaci�n de un terreno para las pr�cticas deportivas del club.

Las gestiones tuvieron �xito y la Municipalidad otorg� el campo241, el que tom� por nombre "Santa Beatriz" por la hacienda que anteriormente ocup� ese lugar. Estuvo ubicado en la zona posterior de los Jardines del Palacio de la Exposici�n -hoy, Plaza de la Cultura-. Esta zona se encontraba fuera del espacio urbano (que terminaba a espaldas del actual Paseo Col�n) y el campo de f�tbol era parte de un ambiente mucho mayor dedicada exclusivamente a deportes y diversiones modernas. Contaba con una hip�dromo para las carreras de caballos, una vel�dromo para el ciclismo, y pocos a�os despu�s tuvo terrenos para practicar tenis.

El campo de Santa Beatriz fue el principal terreno deportivo de la ciudad. Sirvi� para practicar deportes con bal�n (f�tbol, rugby, tenis), en un �rea ubicada actualmente entre la Avenida 28 de Julio y el Estadio Nacional242. El campo se inaugur� el 18 de julio de 1897 y un a�o despu�s recibi� una serie de mejoras (construcci�n de un tabladillo, una tribuna para el p�blico, resembrado del pasto, etc.) para mejorar las instalaciones para comodidad tanto de los espectadores como de los deportistas243. Era un terreno que contaba con zonas para las bancas -que se encontraban techados-, ocupados por el p�blico que pagaba entradas de mayor precio, un peque�o palco para autoridades, y en los contornos del terreno se ubicaban los espectadores que pagaban las entradas m�s baratas. El campo estaba cubierto de c�sped, pero las cr�nicas mencionan que no recib�a el adecuado cuidado y mantenimiento. Otro inconveniente era la cercan�a del p�blico de los jugadores facilitaba las interrupciones e invasiones del terreno.

Con el cambio de siglo y la aparici�n de nuevas instituciones fue necesario contar con un mayor n�mero de campos deportivos donde practicar. Se habilit� el llamado 'Recreo Grau' ubicado en la Alameda de la Plaza de Acho, y -a fines de esa d�cada- la propia Plaza de Acho fue utilizada para campeonatos escolares de f�tbol. Tambi�n se hizo uso del campo de la Escuela de Artes y Oficios y se habilit� un terreno ubicado en la Portada de la Gu�a en el barrio de Abajo el Puente -R�mac-.

En el Callao tambi�n hubo campos de juego. El primero era el Recreo Chalaco, que pertenece al Atl�tico Pardo. El segundo era la pampa de Mar Brava. Este era un amplio terreno (ubicado en la zona que ocupa actualmente el estadio "Telmo Carbajo") fuera de la ciudad, usado para diversas actividades, deportes como el f�tbol, cricket y baseball � �rea de pr�cticas para el ej�rcito y los clubes de tiro. Antes de concluir la d�cada, se habilita un nuevo terreno en la zona de Chucuito.

En los alrededores de Lima se sol�a recurrir a terrenos de uso diverso. En Chorrillos se utilizaron dos campos, el terreno del Chalet cerca a la Estaci�n del Ferrocarril y, la explanada de la Escuela Militar de Chorrillos, utilizada por el equipo de la Escuela. En Magdalena, hacia fines de la d�cada se empez� a utilizar un terreno ubicado en la Avenida de la Magdalena.

4.1.2 El p�blico.
Un elemento importante para entender la transformaci�n del f�tbol en espect�culo es la formaci�n del p�blico espectador. Inicialmente, en los partidos de los 1890's, la asistencia se reduc�a a miembros de la comunidad brit�nica y de las elites lime�as y chalacas, o incluso, s�lo a algunos familiares. Los partidos asemejaban una reuni�n de sociedad, resaltando la asistencia de tal o cual familia o determinados personajes. Pero con el cambio de siglo, y a lo largo de la primera d�cada, lenta y progresivamente la composici�n social de los asistentes fue cambiando, incorpor�ndose j�venes universitarios y miembros de los sectores populares. Pese a ello, para las elites la asistencia a un partido de f�tbol aun no perd�a su car�cter de evento social. Tambi�n en este periodo, la asistencia de mujeres era usual.

Acerca del n�mero, la asistencia variaba de un encuentro a otro, seg�n la importancia de los equipos, de la fecha de realizaci�n o del torneo que se disputaba. Desgraciadamente no contamos con suficiente informaci�n que permita mostrar una evoluci�n m�s precisa de los montos de asistencia y de la composici�n social, pero seg�n las informaciones disponibles podemos decir que un partido importante (p.e. Lima Cricket - Uni�n Cricket) pod�a llevar alrededor de mil personas.

El progresivo cambio en la composici�n social de los asistentes incidi� directamente sobre la formaci�n del espect�culo haci�ndose m�s amplia y diversa. Por �sta raz�n es interesante poner �nfasis en las descripciones sobre su conducta durante los partidos. Inicialmente muestran inter�s y la atenci�n en el juego, lo cual queda reflejado en un partido entre Lima Cricket y Uni�n Cricket, en que el p�blico:

"segu�an con inter�s y entusiasmo creciente las peripecias de la lucha sportiva que peruanos e ingleses sosten�an" (que) "si el entusiasmo de los jugadores de ambos bandos fue grande durante todo el match, m�s grande fue el del p�blico. Las mil personas ah� presentes segu�an las incidencias del football con creciente inter�s y en un estado de tensi�n nerviosa que los hac�a prorrumpir en aplausos y aclamaciones entusiastas cuando uno de los jugadores ejecutaba alg�n lance decisivo o de m�rito...". (El Comercio 5 - 5 -1903)

Podr�amos complementar esta imagen con un encuentro entre ambos equipos pocas semanas despu�s, de la cual dec�an que la concurrencia segu�a el juego con inter�s y "con la respiraci�n contenida" y al concluir el partido, el p�blico "prorrumpi� en aplausos" y los jugadores se lanzan vivas mutuamente por Per� e Inglaterra244.

Durante un partido entre un equipo formado por jugadores lime�os contra marinos de buque Amphion, tras anotar los peruanos el primer gol "todos los concurrentes que presenciaron la partida, inclusive los marineros ingleses que all� hab�an rompieron en sonoro aplauso para el fondo vencedor". (El Comercio 4 - 2 - 1904) Al concluir el partido, "los marineros del Amphton lanzaron tres sonoros 'hurras' por sus vencedores, que a su vez, correspondieron de igual manera"245.

Sin embargo, todo no era armon�a. Los campos deportivos ten�an serias incomodidades. En realidad eran pampas o terrenos sin ning�n tipo de acondicionamiento. Carec�an de tribunas, y los asistentes se agrupaba alrededor de la cancha y no hab�an separaci�n entre p�blico y jugadores, siendo ello una de las causas frecuentes de las invasiones del terreno, interrumpiendo el juego246. La excepci�n era Santa Beatriz, pero las bancas disponibles habitualmente eran insuficientes. Adem�s eran destinadas a las entradas m�s caras y quienes pagaban las entradas m�s baratas se acomodaban alrededor del campo de juego.

Pero los problemas que exist�an por las deficiencias infraestructurales en los campos deportivos no eran los m�s graves. El creciente nivel competitivo, alejado del original 'fair play' creaba diversos rozamientos. Durante la final del Campeonato �nter escolar de 1903, entre la Escuela T�cnica de Comercio y el Colegio Nuestra Se�ora de Guadalupe, ganaba la Escuela por 1-0 y el Guadalupe anot� un gol, empatando el partido. Pero esta anotaci�n fue anulada por fuera de juego motivando los reclamos de los guadalupanos quienes extienden sus quejas por largo tiempo haci�ndose imposible continuar con el partido cuando empez� a oscurecer. Sin embargo, uno de los organizadores, el Sr. Aramburu profiri� unas palabras a los jugadores logrando calmar los �nimos. Finalmente los estudiantes lanzan vivas al Per� y a los organizadores y lo continuaron haciendo cuando acompa�aban al Sr. Aramburu a guardar la Copa por las calles de Lima247.

Pero la influencia del ideal de competencia, el deseo de ganar no s�lo afectaba a los jugadores, tambi�n se desarroll� entre el p�blico. Durante un partido entre Lima Cricket y Uni�n Cricket, se resalta la buena actuaci�n de los equipos, y se�alan

"... satisfechos deben haber quedado ambos clubes del desaf�o de ayer, y esta satisfacci�n ser�a mayor sino estuviese atenuada por las manifestaciones hostiles, incultas y que averg�enzan, que hizo contra los del Lima (Cricket) cierta gente del pueblo en el transcurso del juego". "Esta adem�s de ser descort�s, revela un esp�ritu mezquino, tanto m�s cuanto que esas manifestaciones eran hechas a caballeros extranjeros a quienes debemos respetar en todo caso (...) en cambio los elevens de ambos clubs, una vez concluido el interesante match que nos ocupa, prorrumpieron en vivas mutuos, tanto para victoriosos como para vencidos...". (El Comercio 2 - 8 - 1902)

Estos incidentes al parecer no eran aislados. Lo demuestran las solicitudes a la polic�a para reforzar la seguridad. En 1905, durante el encuentro entre Lima Cricket y Uni�n Cricket a beneficio de la Sociedad Auxiliadora de la Infancia, se reconoce el acierto de los organizadores y del Intendente por enviar "fuerza competente de polic�a para cuidar el orden", y consideran que "era una medida que se impon�a". (El Comercio 2 - 8 - 1905) En ocasiones, el trabajo de la Polic�a era una necesidad. Durante una programaci�n doble en que participaban los dos equipos del Uni�n Cricket, el segundo frente al Leoncio Prado y el primero frente al Cable Central Athletic Club, el cronista se�ala: 

"...debo dejar constancia de la mala impresi�n que ha dejado entre la gente sensata, la conducta de cierta parte del pueblo, en especial de los muchachos, al hacer manifestaciones hostiles que redundan en contra del club Uni�n Cricket, y el agradecer al se�or Intendente el haber enviado al terreno a fuerzas de polic�a pues debido a la energ�a del se�or teniente encargado del piquete se pudo evitar un contratiempo...". (El Comercio 23 - 8 - 1907)

Estas 'manifestaciones hostiles' se ir�an haciendo frecuentes y se manifiestan como una falta contra la moral burguesa que impon�a rectitud y control en las acciones y emociones del hombre248. Frente a ello, y siendo 'el pueblo' el responsable de estos actos, se hac�a urgente tomar medidas. La presencia de la polic�a era una de ellas. La otra, aumentar el costo de las entradas para evitar la presencia de los supuestos responsables: 'el pueblo', incapaz de poder pagarlos249.

Pero pese a la asistencia de la Polic�a, los contratiempos sucedieron, tanto en el campo de juego como en las tribunas. En el Callao, un partido entre Atl�tico Chalaco y Association F.B.C. no lleg� a concluir. El equipo porte�o anot� un gol en posici�n dudosa que suscit� una 'acalorada discusi�n', la cual "degener� en una reyerta a pu�o limpio resultando ambos (equipos con) lesionados". (El Comercio 4 - 8 - 1908) El �rbitro valid� el gol y venci� Chalaco. Frente a ello, el cronista reclama la necesidad de contar con un mayor contingente policial para seguridad de los partidos y para "evitar escenas desagradables que se desarrollan, casi generalmente, a la terminaci�n de los juegos sportivos". (El Comercio 4 - 8 - 1908) Estos incidentes, al parecer, no eran aislados, pero no deben ser magnificados. Ellos muestran que el f�tbol al ser originalmente una pr�ctica de inmigrantes brit�nicos y un espect�culo de elite, estuvo fundamentado en sus valores, la 'mentalidad olig�rquica': la caballerosidad, el honor, el racismo entre otros250.

En el f�tbol poco a poco se van manifestando nuevos valores, distintos y alejados de la sensibilidad de �ste grupo social (insultos, hostilizaciones, pugilatos, etc.). Una lectura desde la perspectiva de la elite de estos hechos puede explicarlos como incidentes. Pero desde los sectores populares pueden considerarse como formas leg�timas de expresi�n. Por otro lado, valdr�a agregar que los sucesos a que hacen referencia las cr�nicas estaban lejos de la magnitud de los que se suscitaron durante la segunda mitad de los a�os 10' e inicios de los 20'.

4.1.3 Los campeonatos.

Llegado a este punto, el f�tbol hab�a formado un p�blico �vido de espectar los mejores encuentros y que encuentra mayor inter�s en la medida que el criterio de competencia, representativo de las clases medias, ingresa al f�tbol y obtuvo m�s acogida que el 'fair play', el cual lentamente se restringe a marcos oficiales. Por otro lado y, como consecuencia de ello, el criterio de honor empieza a cambiar y empieza a depender del marco competitivo. El honor se pon�a en juego y se fortalec�a con los triunfos y se debilitaba con las derrotas, �stas �ltimas manifestando humillaci�n y verg�enza del victorioso251.

En este sentido, la organizaci�n de torneos sirvi� para fortalecer estos valores. Pero adem�s empez� a adquirir un fin m�s utilitario, m�s all� del estrictamente competitivo. Se convirti� en el medio favorito para recaudar recursos.

Los clubes eran instituciones que sobreviv�an de varias formas. En primer lugar, de las aportaciones de los socios. Pero estos ingresos generalmente no eran muy regulares y se limitaban al n�mero de miembros. El segundo medio, era los favores de los presidentes y socios honorarios. Este tipo de relaciones era de obvia condici�n paternalista y finalmente reproduc�a valores insertos en la sociedad pero en muchos casos, esto le revert�a al club, los trofeos, balones, camisetas, un local de reuniones, etc. El tercer medio, era promover actividades extradeportivas como funciones de cine, teatro o fiestas.

En este panorama, organizar campeonatos era la posibilidad m�s segura de conseguir ingresos: los rubros inclu�an pago por las inscripciones de los otros equipos, la venta de viandas durante los 'matches' y, principalmente la recaudaci�n de las taquillas.

Como se�alamos en otra secci�n, las primeras competencias fueron los torneos escolares de 1899 y 1900, organizados por la Municipalidad de Lima y, los campeonatos �nter facultades de la Universidad de San Marcos252, quien, adem�s, inclu�a anualmente alg�n partido de f�tbol en el programa de Fiestas Patrias. Nuevos campeonatos fueron organizados entre 1903 y 1904 por el Municipio de El Callao253. Como vemos los primeros campeonatos tuvieron la iniciativa de los Municipios, m�s no de los clubes, probablemente por que ellos, en su mayor�a eran formado por j�venes, tuvieran limitado n�mero de socios, insuficientes recursos y, principalmente, s�lo vieran en el f�tbol, un medio para transcurrir su ocio. Pero los Municipios, probablemente sin quererlo, crearon competitividad entre los clubes, no s�lo organizando estos torneos, sino tambi�n brindando objetos visibles y externos de victoria, a trav�s de la donaci�n de trofeos, medallas, diplomas, relojes � otros objetos que se pon�an en disputa en los campeonatos254.

Por otro lado, los campeonatos universitarios llevaron mucho inter�s, pero ten�an poca continuidad. Eran organizados con el apoyo de las autoridades de la Universidad. Se realizaron los primeros en 1900 y 1902255, pero estas iniciativas no se repitieron sino hasta 6 a�os despu�s. Al parecer, la convocatoria deportiva entre los estudiantes resultaba insuficiente (pese a que en estos campeonatos abarcaron otros deportes), lo que explicar�a que en los nuevos torneos organizados en 1908 y 1909 se incluyeran a los deportistas (y al equipo de f�tbol) de la Escuela de Ingenieros256. El otro motivo, una creciente necesidad de competir, renueva la importancia e inter�s por ellos. En aquellos torneos tambi�n se empieza a identificar los primeras figuras deportivas, como Samanez, Casta�eda, G�mez S�nchez, Le�n y Gallagher de la Universidad de San Marcos � Habich, Tambini � Elmore de la Escuela de Ingenieros257.

En 1903, Uni�n Cricket organiz� un campeonato de f�tbol, pero de manera interna, s�lo entre sus socios, con la intenci�n de seleccionar a sus mejores jugadores para formar su primer equipo258. El mismo a�o, se realiza uno de los primeros torneos promovidos por clubes, entre el Jos� Pardo y el Sport Juvenil que incluy� otros deportes y parece que fue facilitado por el hecho que el Pardo contaba con un local deportivo donde efectuarlo, el Recreo Chalaco259. Aun los clubes, al parecer, eran incapaces de poder convocar mayor n�mero de clubes. Pero pronto cambiar�an las cosas.

En 1905, nuevamente Uni�n Cricket organiz� un torneo, pomposamente llamado 'Campeonato Atl�tico Internacional' por considerar como extranjeros a los miembros de la colonia inglesa: En �l se incluyeron diversos deportes, pero s�lo un encuentro de f�tbol entre el organizador y Lima Cricket260. El �xito motiv� que se repita al a�o siguiente, que tambi�n incluy� varios deportes261. Esfuerzos similares corrieron por cuenta del Centro Sport Cosmopolitan pocos meses despu�s262. Estos campeonatos se realizaban durante todo un d�a donde se programaban los diversos eventos, los que generalmente conclu�an con un partido de f�tbol. Otro de estos campeonatos exitosos lo realiz� el club Sportivo Lima del Colegio Lima en 1908263 y el Uni�n Cricket en 1909264. Todos �stos torneos inclu�an otros deportes y, generalmente, se realizaban durante pocos d�as, o incluso durante un �nico d�a. A finales de esta primera d�cada del XX, se realizar�an dos campeonatos cuyo impacto fue clave en el desarrollo competitivo ya que fueron los primeros campeonatos de f�tbol que eran organizados por clubes y ya no por instituciones oficiales.

Entre octubre y diciembre de 1910 se realiz� un campeonato entre clubes chalacos. Participaron exclusivamente equipos del vecino puerto: Atl�tico Chalaco, Libertad, Uni�n Callao, Leoncio Prado, Atl�tico Grau N� 1, Almirante Grau, Bolognesi, Albarrac�n, Morro de Arica y San Mart�n. En la final la Chalaco venci� a Bolognesi y consigui� el campeonato265.

En noviembre de 1910 se dio inicio el Campeonato Pro - Monumento Jorge Ch�vez. Es sabido que Ch�vez hab�a intentado realizar una haza�a a�rea, cruzar los Alpes italianos en una avioneta y sufri� un accidente en el intento que le produjo la muerte. La noticia caus� gran impacto y consternaci�n y como ofrenda a su memoria y al reto que intento cumplir se sugiri� construirle un monumento. Para recaudar el dinero se propuso organizar un campeonato de f�tbol y el Uni�n Cricket recogi� la iniciativa y la llev� adelante. Puso en disputa el trofeo que hab�a ganado en el 'match' de Fiestas Patrias266 y cont� con la participaron de seis clubes: el organizador, el Uni�n Callao, Leoncio Prado, Association F.B.C., Jorge Ch�vez N� 1 -recientemente fundado, donde actuaba V�ctor Tr�neman- y Atl�tico Chalaco. Se realiz� en el campo del Uni�n Cricket, pero en �l hubo un aspecto novedoso. Para aumentar la recaudaci�n se elev� el costo habitual de las entradas a 30 centavos, y se ofreci� un pase a todos los partidos por 1 sol, lo cual atraer�a a un mayor n�mero de asistentes267. Este hecho muestra que los ingresos econ�micos del f�tbol podr�an ser montos significativos.

El campeonato inici� el domingo 20 de noviembre de 1910 y se resalta el gran entusiasmo entre los jugadores y p�blico:

"...es de esperarse dado los jugadores que tomar�n parte en este encuentro y los fines patri�ticos a que ser� destinado el producto de las entradas, que el campo de santa Beatriz se vea concurrido por nuestro p�blico aficionado a este deporte y tambi�n para quien cree contribuir por este medio a glorificar debidamente la inmortal haza�a de nuestro compatriota Jorge Ch�vez". (El Comercio 23 de noviembre de 1910)

En la medida que el torneo avanz�, y mantuvo un gran inter�s entre la prensa y el p�blico: 

"...con bastante regularidad se viene desarrollando en el campo de Santa Beatriz el gran campeonato de football organizado a beneficio del proyectado monumento al h�roe de los Alpes. Hemos efectuado ya algunos marches por dem�s interesantes, que revelan el grado de desarrollo que el foot ball ha adquirido entre nuestra juventud vigorosa. La concurrencia que asiste a presenciar ese saludable deporte es harto numeroso lo que prueba que su afici�n va infiltr�ndose en el alma nacional...". (El Comercio 2 de diciembre de 1909)

El campeonato, sin embargo, no concluy� ese a�o. El final del a�o y la llegada de las fiestas navide�as daba paso a la usual inactividad de los meses de verano; ello pospuso la final hasta mediados del a�o siguiente, que se convirti� en el encuentro inaugural de la temporada. Uni�n Cricket y Atl�tico Chalaco se enfrentaron en campo del primero, en Santa Beatriz el jueves 29 de junio de 1911, venci� el Chalaco y ello confirm� dos cosas. Primero, que a su r�tulo de 'campe�n del Callao' y un t�tulo m�s a su sal�n de trofeos, agreg� el calificativo de mejor equipo del pa�s. Por otro lado, que este partido marc� la decadencia del Uni�n Cricket, que en palabras de los cronistas, "ya no es de antes". (El Comercio 2 - 7 - 1911) El club desapareci� pocos tiempo despu�s y con �l se iba la hegemon�a de la elite en el f�tbol268.

Visto el �xito progresivo de este tipo de torneos, y la lenta, pero creciente proliferaci�n de ellos, se consider� necesario empezar ejercer mayor control sobre los diversos �mbitos que rodeaban al f�tbol. En primer lugar, la necesidad de competir, de homogenizar reglamentos, de administrar el dinero y arbitrar disputas entre clubes. En este contexto surge la Liga Peruana de F�tbol.

4.2 La creaci�n de instituciones de autogobierno.

El a�o 1912 simboliz� un momento muy importante en el desarrollo del f�tbol por el significativo crecimiento de su pr�ctica, la proliferaci�n de clubes y terrenos, el cambio de composici�n social de los jugadores y p�blico, su transformaci�n progresiva en espect�culo, el fortalecimiento de las rivalidades, etc. La necesidad entre los clubes por formar una instituci�n con la cual autogobernarse era una s�ntoma269. La Liga Peruana de F�tbol aparece en �ste contexto, pero esta perspectiva estar�a incompleta si no se establecen cuales eran los cambios pol�ticos y sociales del pa�s.

4.2.1 La emergencia de las clases medias y los sectores populares.
1912 tambi�n fue un a�o clave en t�rminos sociales y pol�ticos ya que puso de manifiesto el paulatino fortalecimiento de las clases medias y las clases populares en la escena pol�tica. Ambos sectores golpearon la estabilidad de la elite con sus reivindicaciones, la cual tras cuatro administraciones consecutivas del pa�s, daba muestras del inicio de su agotamiento. Esto qued� establecido durante los sucesos del proceso electoral de ese a�o que llevaron a la Presidencia a Guillermo Billinghurst270.

Aquellas elecciones parec�an tener un ganador seguro en Antero Asp�llaga, miembro ilustre de la elite -en varias ocasiones candidato presidencial-. La candidatura de Billinghust parec�a no tener fuerza, pero sorpresivamente en diversas f�bricas se forman clubes pol�ticos que la impulsan y le dan nuevos. Pero el Jurado Electoral cerr� el registro de inscripci�n de votantes que motiv� concentraciones revelando su desacuerdo, pero el Jurado no dio marcha atr�s. Lo que vino despu�s fue el tr�nsito de la protesta a la violencia. Las elecciones fueron boicoteadas durante tres d�as (del s�bado 25 al lunes 27) v�a protestas, marchas, enfrentamientos, agresiones contra los informantes de la polic�a, contra la polic�a misma, saqueos y destrozos, con el saldo de varios muertos.

Frente a �stos hechos, el Jurado Electoral reabri� el registro y convoc� a nuevas elecciones con las cuales Billinghust alcanz� la presidencia. Las Jornadas de Mayo, como las llama Luis Torrej�n, signific� el medio y la ocasi�n en que grupos marginados en la vida pol�tica peruana, alcanzaran alguna forma de inclusi�n en los marcos oficiales del pa�s271. Los incidentes de mayo de 1912 hab�an congregado a trabajadores de las f�bricas y artesanos que adquir�an cada vez mayor capacidad organizativa y establec�an firmes reivindicaciones laborales. Junto a ellas se sumaron las emergentes clases medias, m�s establecidas y distingui�ndose de los patrones culturales de la elite. Ambos grupos ya hab�an desarrollado y creado discursos y sensibilidades propias que simbolizaron una cr�tica al orden oficial.

En el f�tbol, �stas reivindicaciones se hab�an empezado a plasmar lentamente y con menos violencia que los eventos de mayo del '12. Como vimos en cap�tulos anteriores, las clases medias y populares ya hab�an establecido diferencias respecto a los clubes de elite, aunque ellos segu�an siendo los m�s prestigiosos. La escuela hab�a resultado un excelente medio de transmisi�n no s�lo de valores oficiales, sino tambi�n el espacio para la creaci�n de experiencias generacionales que lograron afirmarse sobre las m�ltiples experiencias culturales que ambos grupos sociales ten�an y les serv�an para establecer distancias por s� mismos de la elite. Tras m�s de una d�cada de la introducci�n del f�tbol a las escuelas, la experiencia acumulada de los j�venes en su tr�nsito a la adultez, favoreci� la transmisi�n de los valores oficiales, pero tambi�n la creaci�n y diversificaci�n de otros expresados en el f�tbol. La experiencia asociativa deriv� en la transformaci�n de los objetivos de los clubes deportivos como entidades de encuentro a entidades de competici�n. La inclusi�n de nuevos espacios de constituci�n de clubes deportivos, de la escuela a los barrios y centros laborales, signific� para los j�venes contar con una mayor oferta en los espacios donde se practica el f�tbol. La introducci�n de nuevos valores, que convivieron junto al 'fair play' como la competencia y la b�squeda del triunfo fue paralelo la transformaci�n de otros como el prestigio y el reconocimiento. Todo ello otorg� mayor cantidad de matices a la pr�ctica del f�tbol en �sta �poca.

En �ste contexto, la creaci�n de la Liga Peruana tuvo dos significados. Uno, un modo expl�cito para organizar, reglamentar y controlar el desarrollo del f�tbol. Otra, una forma impl�cita, para que a trav�s de la competencia exista igualdad de posibilidades para todos aquellos que desearan participar en el f�tbol. Pese a las diferencias �tnico-culturales y sociales de la Lima de 1912, la posibilidad de igualdad para todos a trav�s del deporte era aprobada por todos y result� fundamental para la mayor difusi�n del f�tbol, en un contexto de crecientes reivindicaciones sociales y pol�ticas, como las Jornadas de Mayo, que ocurrieron pocos d�as despu�s de la iniciaci�n de la Liga. Para la elite, asociada a los valores tradicionales del 'fair play' y del deporte, encontr� en la Liga el medio educador para uniformizar reglas y transmitir los c�nones del respeto al reglamento, de participar en el juego por la honra sin importar el resultado, evitar las agresiones y empapar a todos los que practicaban f�tbol de los modos del 'juego limpio'.

Las clases medias vieron el medio de afirmarse, ser reconocidos y diferenciados. La competencia era un valor familiar para ellos, generado en los campeonatos escolares y que en la Liga, favorec�a una competencia m�s justa con la participaci�n de todos los clubes que demostrar�a quienes eran los mejores. Con la competencia y la b�squeda del triunfo, llega el prestigio y el reconocimiento, que es una forma de legitimidad para las emergentes clases medias. Mientras que para los nuevos clubes eran un intento por diferenciarse y distanciarse.

Para los sectores populares la competencia y la b�squeda del triunfo tambi�n jugaron como forma de prestigio y reconocimiento. Pero la diferencia radica en que �ste no es un grupo emergente que busca afirmarse y diferenciarse sino, por el contrario, tiene sus propias experiencias y busca fortalecerlas, afirm�ndolas y oponi�ndose a las ajenas. Los clubes m�s representativos de �ste sector fueron aquellos que se formaron en las f�bricas: el Sport Inca, de la f�brica de tejidos Inca, Sport Progreso de la f�brica Santa Catalina y el Sport Vitarte, del pueblo de Vitarte.
A la Liga Peruana asistieron los clubes de todos los grupos y todos los espacios sociales, cada uno con sus propios expectativas. Los resultados de sus experiencias en el siguiente punto.

4.2.2 La Liga Peruana de F�tbol.
El inter�s por formar una instituci�n que concentre la administraci�n de los diversos �mbitos del f�tbol ya estaba rondando entre los clubes. Una primera iniciativa provino del Atl�tico Grau N� 1 quien lo hab�a propuesto y, aseguraba que iba a contar con el apoyo de la Confederaci�n de Artesanos Uni�n Universal272. Sin embargo, la iniciativa final no provino de ellos. Durante los primeros d�as del mes de febrero de 1912 diversos clubes de Lima y El Callao recibieron una invitaci�n dirigida por el club Sporting Miraflores y firmada por Eduardo Fry. En ella, propon�an la formaci�n de una organismo que agrupe a los clubes dedicados a la pr�ctica del f�tbol, propuesta que fue elaborada por �l junto a H. H. G. Redshaw y R. C. Brown, del Lima Cricket273. Fry era un reconocido futbolista que hab�a actuado como defensor del Uni�n Cricket durante la d�cada anterior y hab�a formado el Sporting Miraflores apoyado por ex jugadores del mismo club.

Los clubes que participaron de la fundaci�n, r�pidamente convocaron a reuniones a sus socios informando de la invitaci�n y varios aceptaron asistir a una reuni�n el 15 de febrero de 1912 en el local del Sporting Miraflores, en la calle Lima de ese balneario. Asistieron R. G. Brown y H. H. G. Redshaw representando al Lima Cricket, V�ctor Tr�neman y Augusto Flores por el Jorge Ch�vez N� 1 (de Lima), Augusto Brondi y Mois�s Montoya del Association F.B.C., Jos� L. Vel�squez y A. Aranza por el Jos� G�lvez, A. Salazar por el Uni�n Miraflores, H. Arcunda por Sport Alianza, Manuel Isa�as Tira por Atl�tico Peruano y Mispireta por Sport Independencia (de Barranco). En esa reuni�n se fund� la Liga Peruana y se eligi� una primera Junta Directiva formada por H. H. G. Redshaw como Presidente; E. Fry como Secretario, R. G. Brown como Tesorero y V. Tr�neman como Fiscal. Qued� pendiente la elaboraci�n del anteproyecto de reglamento para una siguiente reuni�n, nombr�ndose a H. H. G. Redshaw y M. Montoya para esta labor274.

Durante las siguientes semanas, nuevas invitaciones son cursadas a los clubes quienes r�pidamente convocan a sus asociados para tomar una decisi�n al respecto275. En la mayor�a de los casos son aceptadas, aunque con algunos recelos y participan de una segunda reuni�n el 27 de febrero. El aumento del n�mero de afiliados exige establecer una divisi�n en dos categor�as: Primera Divisi�n y Segunda Divisi�n, para ello, se toma como criterio las actuaciones que cada club ha tenido en sus partidos y su participaci�n en los campeonatos.

Para la Primera Divisi�n se incluye a Lima Cricket, Association F.B.C., Miraflores F.B.C., Sporting Miraflores, Jorge Ch�vez N� 1, Escuela Militar de Chorrillos, Sport Progreso, Sport Inca y Sport Vitarte. La Segunda Divisi�n result� compuesta por Sport Lima, Carlos Tenaud N� 1, Carlos Tenaud N� 2, Atl�tico Grau N� 1, Uni�n Miraflores, Sport Libertad Barranco, Atl�tico Peruano y Sport Magdalena276. La clasificaci�n sugerida no dej� satisfecho a varios clubes, los cuales optaron por retirarse, como Jos� G�lvez. Los clubes de El Callao hicieron caso omiso a la invitaci�n.

La formaci�n de la Liga se hab�a logrado, aunque no pudo convocar a todos. Algunos de los m�s representativos hicieron caso omiso (las ausencias m�s notoria fueron Atl�tico Chalaco, Uni�n Cricket -casi desaparecido- y el G�lvez). Pero, los que asistieron, realmente representaban las m�ltiples expresiones del f�tbol lime�o. El Lima Cricket estaba compuesto por miembros de la colonia inglesa, de primera � segunda generaci�n. Association F.B.C. por miembros de la elite y sectores profesionales, al igual que Sporting Miraflores (que contaba con ex jugadores del Uni�n Cricket) y Miraflores F.B.C., (del balneario del mismo nombre). La Escuela Militar de Chorrillos fue representada por su equipo institucional. Jorge Ch�vez N� 1, Carlos Tenaud N� 1 y 2 estuvieron formados por estudiantes y trabajadores. Clubes como Atl�tico Peruano o Atl�tico Grau N� 1 eran resultado de la evoluci�n de clubes formados en centros educativos a clubes de competencia. Sport Progreso, Sport Inca y Sport Vitarte proven�an de las tres m�s importantes f�bricas de Lima. Progreso de la f�brica Santa Catalina en el barrio del R�mac. Sport Inca de la f�brica del mismo nombre ubicada en el barrio de Malambo. Sport Vitarte proced�a de la f�brica de ese pueblo. Para completar el cuadro, del balneario de Magdalena provino el Sport Magdalena y, de Barranco, el Sport Libertad Barranco.

La formaci�n de la Liga hab�a sido una iniciativa de clubes de elite y entre ellos asumi� objetivos educativos. La intenci�n era transmitir criterios de organizaci�n corrientes entre ellos, como la elecci�n de un uniforme, conocimiento del reglamento, adquisici�n de campo deportivo, de material deportivo. Ello supuso que las instituciones inscritas tengan que reunir aquellos requisitos m�nimos, que en caso de no tenerlos, deb�an implementarlos. Ello trajo cambios al interior de algunos de ellos, los cuales tuvieron que cumplir y aplicar normas con mayor firmeza.

Tomemos como ejemplo el caso del Atl�tico Grau, cuya inclusi�n en la Liga le llev� a crear reglamentos para su normal funcionamiento. Surgieron mecanismos para formar sus dos equipos, elegir sus jugadores y un uniforme, e iniciaron gestiones para adquirir un terreno deportivo. Sobre los socios, la aplicaci�n de sanciones aquellos que se encuentren retrasados en sus pagos o que no asistan con regularidad a las sesiones. Sobre la organizaci�n de partidos se encarga a los capitanes acordar los partidos a trav�s de notas certificadas e informar sobre los jugadores que actuar�n y sus respectivos suplentes. Antes de los partidos, los jugadores de ambos clubes deben mostrar sus tarjetas de socios, del mismo modo se establezcan con anterioridad las reglas con que se efectuar� el partido, encargar al vocal deportivo de entregar el material deportivo a los socios cuando le soliciten y que los resultados de los encuentros se informen en las sesiones del club277.

Otro factor fue el papel que la prensa empez� a jugar en la difusi�n de los partidos, generando gran expectativa entre el p�blico. Veamos una opini�n de ello:

"...con mayor entusiasmo que en los a�os anteriores se va a iniciar la pr�xima temporada de football y es natural, pues, este a�o hay muchas perspectivas que no los hubo en los a�os pasados, tales como el campeonato de la copa, que seg�n la 'Liga Peruana de Football' debe jugarse en 1912 y ser� re�id�simo .... en esta temporada las instituciones lucir�n sus uniformes, d�ndole as� a los matches un aspecto sugestivo, que jam�s lo han tenido, por no estar los jugadores perfectamente uniformados..."278. (El Comercio 11 - 4 - 1912)

De forma paralela, a fines de abril se concluy� la preparaci�n del Proyecto de Reglamento, el cual fue aprobado en sesi�n el 30 de abril, en aquella misma sesi�n se estableci� la fecha de inicio de la Liga para el 5 de mayo279.

De esta manera la Liga Peruana jugaba su primera temporada y los partidos se sucedieron con relativa normalidad, pero los problemas no fueron ajenos a la naciente Liga. Muchos clubes no entregaron su documentaci�n la cual era constantemente requerida. Otro problema fueron los terrenos de juego, no se contaban con el n�mero suficiente y en la mayor�a de los casos, el estado de la grama no era el adecuado. Sin embargo el m�s grave fue el abandono de la Escuela Militar de Chorrillos de la Liga a mitad de temporada. En un aviso publicado en la prensa local indicia que la "Escuela Militar deja de pertenecer a la Liga y pide que no se publiquen los resultados que aparece con 1 punto lo que trae desmedro a la imagen de la Escuela (y solicita) no participar ni en los matches ni en las tablas". (El Comercio 28 - 6 - 1912) La Escuela marchaba en �ltimo lugar en la tabla de resultados de la Primera Divisi�n de la Liga. Incapaz de sostener la competencia y viendo afectado su prestigio, olvid� el 'fair play' y el honor y decidi� separarse para no regresar jam�s. Paralelamente, la Liga tuvo que enfrentar la posible competencia de los equipos de 
El Callao quienes intentaron formar una liga porte�a, aunque sin mayor �xito280.

Pese a los obst�culos, la primera edici�n de la Liga lleg� a buen t�rmino. Durante las primeras semanas de la temporada, los primeros lugares fueron ocupados por el Miraflores Sporting Club y el Sport Inca, pero a la postre el vencedor fue el Lima Cricket. En la pen�ltima fecha, el club ingl�s hab�a vencido por 2-0 al Sport Inca, y llegaba con una ventaja de tres puntos sobre su pr�ximo rival, el Association, que marchaba tercero. Este fue el �ltimo partido de la temporada de la Liga de ese a�o, se jug� el 8 de septiembre en el terreno de Santa Sof�a y se esperaba una nueva victoria del Lima Cricket que corrobore su buena actuaci�n a lo largo de la temporada. Pero sorpresivamente el vencedor fue el Association por 2-1, en el que fue considerado el mejor partido del torneo. Con ello, Association empat� el puntaje al club ingl�s, pero las bases del torneo preve�an que si ello suced�a, se tomar�an en consideraci�n los resultados de los partidos entre ambos equipos para decidir al vencedor. Lima Cricket hab�a vencido en ambos encuentros al Association y fue nombrado campe�n de la primera temporada. Pese a ello, el Association, subcampe�n del torneo fue elogiado por su actuaci�n, ocasionando al Lima Cricket su �nica derrota en el torneo281.

El final de este torneo es una muestra de la supremac�a de los clubes de elite en la pr�ctica del f�tbol. Desde los inicios del f�tbol a finales del siglo XIX, Lima Cricket hab�a mantenido un nivel de juego en primer nivel, secundado por el Uni�n Cricket, bajo el amparo del 'fair play'. Tras la desaparici�n de �ste �ltimo, fue reemplazado por Association como club representativo de la elite. Pero �ste triunfo resultaba m�s que simb�lico en medio de las caracter�sticas que el proceso de difusi�n del f�tbol adquir�a. La elite perd�a terreno en el plano competitivo, al ser superado por los otros equipos como por su negativa a participar en la competencia. Al a�o siguiente, Lima Cricket qued� �ltimo en el torneo de 1913 y, aunque venci� en el torneo de 1914, se separ� de la Liga poco despu�s. Dej� practicar f�tbol en 1916 aproximadamente para retomarlo, ya en su nuevo local de Magdalena, hacia 1920, estableciendo distancia tanto en t�rminos geogr�ficos como competitivos, enfrentando �nicamente a algunas instituciones de la elite y la clase media: equipos escolares, clubes representantes de los bancos y casas comerciales y el Association. Este club tambi�n se deslig� de la Liga poco despu�s, y su vida deportiva transcurri� similar a la del club ingl�s, pactando encuentros contra equipos de buques extranjeros, escuelas, clubes y equipos de casa comerciales y bancos. Pero su aislamiento no fue tan marcado como en el caso del club ingl�s. Association desarroll� una creciente rivalidad con Atl�tico Chalaco, rivalidad que concitar�a el inter�s y reemplazar�a a la antigua entre Lima Cricket y Uni�n Cricket, expresando mejor, no s�lo las nuevas adhesiones sino tambi�n, la nueva rivalidad futbol�stica entre equipos de Lima y El Callao. Adem�s mantendr�a su participaci�n en los m�s importantes campeonatos organizados por particulares, los campeonatos m�s prestigiosos y m�s rentables.

La Liga Peruana continu� sus actividades a lo largo de la d�cada. En 1912 result� campe�n el Jorge Ch�vez N� 1 de Lima. Lima Cricket repiti� su triunfo en 1914. Al a�o siguiente venci� el Jos� G�lvez quien tambi�n consigui� el torneo de 1916, mientras Sport Juan Bielovucic obtuvo el t�tulo en 1917 y Sport Alianza venci� en 1918 y 1919. Todos ellos (a excepci�n del Cricket) eran clubes de diverso origen pero que representaban sus los valores de las clases medias que hab�an hecho el tr�nsito hacia una estructura de club de competencia. Sin embargo la llegada de los a�os 20' plasm� una tendencia que se ven�a desarrollando desde finales de la primera d�cada del siglo. Los nuevos vencedores eran clubes de origen obrero: Sport Inca venci� en 1920 y Sport Progreso en 1921. El f�tbol en poco m�s de dos d�cadas hab�a cambiado completamente su rostro social y hab�a incorporado a todos los sectores sociales, encontrando entre los sectores populares a sus mejores exponentes. Pero �sa, es otra historia.

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241La resoluci�n textualmente dice lo siguiente: "Lima, mayo 28 de 1896 - Vista del anterior oficio al Alcalde del Honorable Consejo Municipal de Lima en el que da cuenta del acuerdo de esa corporaci�n, por lo que se concede a la 'Asociaci�n Uni�n Cricket' el uso de la parte de un terreno situado cercas de los parques de la Exposici�n y de propiedad del concejo, con la condici�n de recuperarlo cuando lo juzgue conveniente - Considerando que el terreno cuyo uso se ha convenido no esta cultivado ni reporta en la actualidad provecho alguno a la instituci�n y - Que es un deber del Concejo fomentar los ejercicios gimn�sticos recomendados para la juventud bajo los preceptos de la higiene y la educaci�n de acuerdo con lo informado con la sesi�n de Gobierno - Se resuelve - Apru�bense el acuerdo del Concejo Provincial de Lima, de fecha 12 del que cursa, por el que se reconoce el uso de un terreno de propiedad del Concejo a la Asociaci�n 'Uni�n Cricket'. - En consecuencia se vuelve a la Municipalidad de su procedencia - reg�strese - r�brica de S.E. (Fdo) Boza". Grados Penalillo 1939: 189.

242Basadre 1968, T. XVI: 214, Federaci�n 1997: 45 - 46 y Mir� 1998: 14. Grados 1939: 189.

243Grados 1939: 190.

244En �ste partido, los lime�os vencieron por 2-0. El Comercio, 16-8-1903.

245El Comercio, 4-2-1904.

246El Comercio, 15-6-1907.

247El Comercio, 26-8-1903.

248Otros eventos, en El Comercio, 16-6-1909, 5-9-1911.

249El Comercio, 9-7-1910.

250Burga y Flores G. 1984: 91 y ss. Algunas ideas las tomamos del caso ingl�s en Dunning et. al 1988.

251Un estudio al respecto, Frydenberg 1996 y 1998.

252Basadre 1968, T. XVI. El Comercio, julio 1900, agosto - septiembre 1900, julio de 1902. Para los interesados los ganadores de los torneos escolares de 1899 y 1900 fueron los colegios nuestra Se�ora de Guadalupe y Colegio Mercedarias. Guadalupe repiti� el triunfo en 1902.

253El Comercio, julio de 1903 y agosto de 1904. Un caso excepcional resulta el torneo escolar organizado por la 'Asociaci�n Defensora Nacional y Patri�tica' entre agosto y octubre de 1903.

254Una aproximaci�n sobre este punto desde la antropolog�a y sus estudios sobre los rituales y sus s�mbolos aplicados a los objetos materiales que simbolizan el triunfo deportivo resultar�a muy interesante, pero lamentablemente extiende las posibilidades de este trabajo. Acercamientos iniciales en Morris 1981 y en especial en Verd� 1980.

255El Comercio, julio - agosto 1900 y, junio - julio 1902.

256El Comercio, julio 1908, agosto 1909, julio 1911.

257El Comercio, 30-6-1908.

258El Comercio, 9 y 11-7-1903.

259El campo Recreo Chalaco estaba ubicado frente a los ba�os de Piedra Lisa. El Comercio, 5-10-1903.

260Los clubes que participaron fueron Uni�n Cricket (organizador), Lima Cricket, Escuela Militar de Chorrillos, Club Labarthe, Club Guadalupe, club SS.CC., Club Sport Foot Ball, Club Miraflores, Club Ciclista. El Comercio, 18-7-1904.

261En el programa se incluyeron carreras atl�ticas, nudo de guerra y un 'match' de f�tbol entre uni�n Cricket y Lima Cricket. El Comercio, 29-7-1905, 31-7-1905.

262En esta ocasi�n invit� a la Escuela Militar de Chorrillos. El Comercio, octubre de 1910.

263Este colegio organiz� un torneo que consisti� de dos 'matches'. Uno entre alumnos y ex alumnos y otros entre clubes. El Comercio, 17-9-1908.

264El torneo se realiz� con la participaci�n de los clubes Uni�n Cricket, Lima Cricket, Leoncio Prado, Central Cable A.C:, la Escuela de Artes y Oficios, Association y Morro de Arica. El Comercio, 17-8-1909, 4-9-1909, 18-9-1909.

265Se us� un sistema de eliminaci�n directa. En semifinales Bolognesi venci� al Grau 2-0 y Chalaco al Libertad 1-0. En la final Chalaco derrot� a Bolognesi 2-0. El Comercio, 2-10-1909, 17-10-1909, 30-10-1909, 14-11-1909, 21-10-1909, 28-11-1909, 4-12-1909, 16-12-1909, 1812-1909, 18-12-1909.

266El Comercio, 13-10-1910.

267El Comercio, 15-11-1909.

268Ser�a importante se�alar que el Campeonato Pro Ch�vez se realiz� paralelamente al Campeonato Escolar organizado por el Municipio de Lima en la Plaza de Acho, que cont� con gran asistencia de ni�os y maestros. Result� vencedor el colegio Pardo (N� 431) de Lima por 1-0 sobre el Centro Escolar Mercedarias, tambi�n de Lima. El vencedor aline� con Carlos Reyes; V�ctor Franco, Te�filo Quevedo; Alberto Campos, Julio Pacheco, F�lix Paz; V�ctor Arias, Cosme Valle, Jacinto Mosqueira, Alberto Elguera, Jos� Gismondi. El Comercio, 17-12-1910.

269Los esfuerzos por formar instituciones rectoras se iniciaron con mucha anterioridad, sin embargo, carecieron de �xito, probablemente porque el desarrollo del f�tbol aun era muy incipiente. Para ejemplos iniciales, El Comercio, 9-5-1900 � 27-2-1902.

270Acerca del proceso electoral de 1912 y las revueltas durante el proceso, Torrej�n 1995.

271La Rep�blica Peruana hab�a sido incapaz de incluir a los grupos sociales al margen de la elite criolla. Por ello, las experiencias de 1881 (la resistencia durante las batallas de Lima en la Guerra del Pac�fico) y de 1895 (las montoneras dirigidas por Nicol�s de Pi�rola que derrocan al Gral. C�ceres) hab�an resultado momentos cobijados en la memoria colectiva. El recuerdo de �stos eventos simbolizaban el rol que cada grupo social cumpli� -y cumpl�a- en la vida del pa�s y en la b�squeda de una identidad colectiva. En ellos, la imagen de la elite quedaba muy devaluada frente a la participaci�n de clases medias y populares. La participaci�n de Billinghurst en �stos hechos recuper� la memoria a su favor durante la elecci�n y fortaleci� su candidatura entre los sectores populares. Torrej�n 1995: 332 - 336.

272En un comunicado p�blico del Atl�tico Grau � 1, se�ala: "Pr�ximamente el club har� un llamado a todas las instituciones de su g�nero, a fin de formar y organizar un directorio general de los clubes deportivos, cooperando en esta labor la Confederaci�n de Artesanos Uni�n Universal", el documento es firmado por Nicanor Villavicencio, presidente y, Justo Santa Gadea, secretario del Atl. Grau. Federaci�n 1997: 52.

273Federaci�n 1997: 53.

274Federaci�n 1997: 53 - 54.

275Sobre ello, en El Comercio las opiniones y acuerdos de clubes como Association F.B.C., Atl�tico Grau, Jorge Ch�vez N� 2, Sport Lima, Atl�tico Chalaco, El Comercio, 22-2-1912; 22-2-1912; 25-2-1912; 27-2-1912; 27-2-1912 respectivamente.

276Federaci�n 1997: 54.

277El Comercio, 26-3-1912.

278El Association fue uno de los primeros en decidir su uniforme: camiseta de rallas verticales blancas y negras, pantaloncillo blanco, medias negras, zapatos blancos.

279Federaci�n 1997: 55. La sesi�n se realiz� en el local del Association en la calle San Andr�s 317 altos. El Comercio 30-4-1912.

280En las abortadas reuniones participaron los clubes Libertad, Atl�tico Chalaco, Moro de Arica, Francisco Bolognesi, Sportivo Tarapac� y los equipos de los buques de guerra Almirante Grau, Coronel Bolognesi, las tropas de artiller�a y el batall�n de ingenieros. El Comercio, 12-5-1912. Habr�a que agregar que las primeras ligas formadas por clubes chalacos no se fundar�an hasta la llegada de los a�os 20', pese a que existieron esfuerzos desde comienzos de siglo.

281Federaci�n 1997: 55 - 56. El Comercio, 16-8-1912, 4-9-1912.