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MADRID.- Unidades navales, tropas especiales de tierra, y aviones de combate F-18 cargados con bombas recuperaron ayer de madrugada el islote Perejil. El objetivo de la operación era devolver a la isla el 'statu quo' anterior al 11 de julio, cuando fue ocupada por una decena de gendarmes marroquíes. La ministra de Exteriores, Ana Palacio, ha dicho en el Congreso que España no abandonará Perejil si Marruecos no garantiza que se volverá "a la situación anterior" a la ocupación. El ministro de Defensa, Federico Trillo, ha precisado que "se limitó el recurso a las armas de fuego a los estrictos supuestos de defensa propia".

Nada más realizarse la operación, el Gobierno español se ha puesto en contacto con las autoridades marroquíes para ofrecerles una negociación, y ha informado de la toma del islote al Consejo de Seguridad de la ONU. También ha contactado con la Unión Europea, que ha expresado su "solidaridad" con España, y ha informado a la OTAN.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha lamentado las acciones unilaterales emprendidas sobre la isla y se ha ofrecido a mediar en el conflicto entre Marruecos y España, según la portavoz de la ONU, Hua Jiang.

Un destacamento del Tercio Duque de Alba de la Legión de Ceuta se encuentra en el islote desde las 8.07 horas.

La operación conjunta de las Fuerzas Armadas españolas se planeó el sábado y se desarrolló el miércoles a las 6.15 horas. No hay bajas ni heridos, y los seis marroquíes que ocupaban el territorio han sido hechos prisioneros y devueltos a Marruecos.

Policía Nacional y Guardia Civil han reforzado su presencia en las fronteras con Marruecos y se han reforzado los mecanismos de alerta en Canarias.

La toma ha sido llevada a cabo por efectivos del Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra -boinas verdes-, con sede en Alicante, apoyados por helicopteros "Super Puma" de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), con base en el Copero (Sevilla). Han sido ellos quienes han izado la bandera española en la isla.

También han contado con el apoyo de aviones de combate F-1 y aviones de transporte.

La intervención ha sido dirigida por el Estado Mayor de la Defensa y el comandante en jefe ha sido un almirante.

La base de Morón fue reforzada hace unos días con 400 soldados de tierra y 14 unidades de helicópteros.

Pocas horas antes de iniciarse la operación, el embajador español en Rabat abandonó Marruecos tras ser llamado a consultas.

Interior ha dado la orden de impedir el acercamiento a la isla de cualquier tipo de embarcación por "seguridad", cuando antes del desalojo sí se permitía.

El Gobierno de Rabat, por su parte, ha restringido el paso de 'porteadores', personas que entran en Ceuta para negociar, y también el de vehículos a Melilla.

Los aeropuertos de Jerez y Melilla han estado cerrados y el de Málaga se ha visto afectado por la operación.

El Gobierno ha difundido una nota oficial en la que afirma que "se ha visto obligado a ordenar el desalojo" de Perejil.