bebé
Alicia apenas podía distinguir las palabras: CORO (Con participación de la cocinera y el bebé) - ¡Ea! ¡Ahora puedes mecerlo un poco tú, si quieres!
La parte aprisionada en los zapatos era pequeña; pero después se desbordaba la gran garganta blanca y la pierna rolliza y blanda con ternura de bebé que ignora sus formas; y la idea de inmensidad que había encima de aquellos pies era como el sueño fantástico de un niño.
A Bebé lo visten como al duquecito Fauntleroy, el que no tenía vergüenza de que lo vieran conversando en la calle con los niños pobres.
José Martí
La puerta daba directamente a una gran cocina, que estaba completamente llena de humo. En el centro estaba la Duquesa, sentada sobre un taburete de tres patas y con un bebé en los brazos.
En el corredor trasiega la niñera con el bebé en los brazos, dándole biberón, sin parar mientes en la algarabía ni en las fiestas de la niña.
Tomás Carrasquilla
Era una preocupación continua y un arrobamiento permanente, según iba marcándose más la semejanza con la esposa que había perdido, al desaparecer las formas redondeaditas de bebé, y espigar los seis años en prolongaciones de líneas y transformación de bucles en trenzas.
Emilia Pardo Bazán
No porque fuera nada extraordinario el hecho de la petición, sería ridículo decirlo, sino porque usted conoció a su pobre padre y a ella cuando era un bebé de seis meses.
A mamá mucho amor; mucho a papá últimamente; con su hermanito mayor tenía intermitencias; con bebé se enloquecía; pero su afecto, la nata y espuma de su ternura, de sus coqueterías eran para Pepito, el abuelo, para Máximo, el tío, el más fanático, el más tocado de idolatría por esta muñeca, que vino a ser en la familia el blanco y el centro de todos los afectos.
Tomás Carrasquilla
Este sí que podía llamarse el hijo del amor. Blanquita estaba trastornada: en su cabeza se anudaban en maraña de confusiones, Carlitos, bebé y la "Virgen María".
Tomás Carrasquilla
Allí en el cuarto está Raúl con Bebé, el pobre Raúl, que no tiene el pelo rubio, ni va vestido de duquecito, ni lleva medías de seda colorada.
José Martí
¿Era bebé el mismo Carlitos que le guardaba la "Virgen María" a mamá? ¿Era otro Carlitos nuevo? ¿Estaba Carlitos allá en el Cielo arropadito con el manto de la Virgen, o era el mismo que dormía en la cuna, con la gorrita, la camisita blanca y los pañales cosidos por la Virgen y traídos por ella misma en aquel canasto tan bonito la misma noche que trajo a bebé?
Tomás Carrasquilla
Y entonces sí que está lindo Bebé, a la hora de acostarse con sus mediecitas caídas, y su color de rosa, como los niños que se bañan mucho, y su camisola de dormir: lo mismo que los angelitos de las pinturas, un angelito sin alas.
José Martí