Batalla de Exegol

La Batalla de Exegol fue la decisiva batalla final en la guerra entre la Primera Orden y la Resistencia en la que esta última, con la ayuda de la flota de ciudadanos derrotaron a la Orden Final, el imperio que había sido construido por el Sith Eterno y con el que la Primera Orden había unido fuerzas. El triunfo de la Resistencia en la batalla impidió con éxito que la restauración de los Sith y la flota Sith se desplegara en Exegol, e incitó a las personas a levantarse contra la Primera Orden en toda la galaxia.

Los origenes de la batalla surgen a partir del descubrimiento de que el Emperador Darth Sidious, que se suponía muerto después de la Batalla de Endor, había regresado y acumulado seguidores para construir una flota masiva mientras estaba escondido en las Regiones Desconocidas, como parte de su plan para formar un nuevo imperio. La aspirante Jedi Rey (que acababa de descubrir su verdadera identidad como nieta de Palpatine) pudo usar un orientador para localizar la fortaleza de Sidious en Exegol, el legendario mundo oculto de los Sith, y transmitir las coordenadas a la Resistencia, lo que les permitió navegar allí a través de un pasaje seguro.

La batalla comenzó cuando la Resistencia llegó a Exegol con sus fuerzas en un esfuerzo por evitar que los Destructores Estelares de la Orden Final despegarán. Un equipo terrestre dirigido por el General Finn se encargó de derribar una torre de navegación, mientras que un equipo aéreo comandado por el General Poe Dameron debía defenderlos. Sin embargo, cuando la Primera Orden se dio cuenta de que la Resistencia estaba apuntando a la torre de navegación en Exegol, el General Leal Enric Pryde cambió la fuente de la señal de navegación a su nave de mando, lo que obligó al equipo de tierra de la Resistencia a aterrizar en su Destructor Estelar. La Resistencia fue casi aplastada, hasta que el General Lando Calrissian y Chewbacca llegaron en el Halcón Milenario con una masiva flota improvisada de más de 16,000 naves de toda la galaxia.

Mientras tanto, Sidious intentó convertir a Rey en el lado oscuro, exhortándola a sacrificarlo y así transformarse en Sith y restaurar la Orden Sith. Sin embargo, Ben Solo llegó para ayudarla; derrotando a los Caballeros de Ren y a los guardias reales de Sidious, no obstante Sidious usó su vínculo para curarse a sí mismo. El Emperador se deshizo de Solo, usando la Fuerza para arrojarlo a un abismo cercano, y ascendió al trono de los Sith, desde donde lanzó ráfagas de rayos de la Fuerza hacia el cielo, electrificando a la flota de la Resistencia y sus aliados. Sin embargo, Rey fue fortalecida por los espíritus de los antiguos Jedi, lo que le permitió ponerse de pie y enfrentar a su abuelo, quien enfocó sus rayos hacia ella y le dio a la Resistencia la oportunidad de terminar su misión. Finn y Jannah volaron la nave de mando, destruyendo la señal y evitando que la flota Sith despegara de Exegol, mientras que la flota aliada de la Resistencia y los cazas estelares destruyeron una gran cantidad de Destructores Estelares Sith.

Rey se defendió de los rayos de la Fuerza de su abuelo con los sables de luz de sus maestros, Luke Skywalker y Leia Organa, haciendo que los rayos se desviaran hacia el Lord Sith y lo desintegrara, matando al Señor Oscuro de los Sith e impidiendo el regreso de la Orden Sith de una vez por todas. Al usar una gran cantidad de poder para derrotar a Sidious, Rey murió pero Ben Solo reapareció y se sacrificó para resucitarla, dándole la fuerza de su vida. Con la flota Sith atrapada en Exegol, Rey y el resto de la Resistencia escaparon y se enteraron que la gente se estaba rebelando en toda la galaxia.

Preludio[]

En algún momento después de la Batalla de Endor en el 4 DBY,^[9] el Señor Oscuro de los Sith y Emperador del Imperio Galáctico Darth Sidious logró regresar después de su muerte y llegar al planeta Exegol en las Regiones Desconocidas, aunque requería ser trasladado y sostenido por maquinaria debido a que su cuerpo está físicamente dañado. En Exegol, el ex Emperador fue atendido por un culto Sith, el Sith Eterno. Durante los siguientes años, el Sith Eterno construyó una armada masiva de Destructores Estelares clase Xyston que tenían la capacidad de destruir planetas, la flota del Sith Eterno, a lo que Sidious llamó la Orden Final, con el objetivo de crear un nuevo Imperio y restaurar el dominio Sith en la galaxia.^[1] Hacia el 35 DBY,^[2] momento en que la Primera Orden, una junta militar formada por antiguos oficiales Imperiales, nobles, tecnólogos,^[10] y señores de la guerra^[11] que habían huido a las Regiones Desconocidas después de la caída del Imperio,^[12] estaba en control de grandes franjas de la galaxia como parte de su guerra de conquista,^[4] se emitió una transmisión a través de la galaxia con la voz del Emperador Palpatine, que prometía venganza.^[1]

Tratando de aplastar cualquier amenaza potencial a su gobierno, el Líder Supremo Kylo Ren, que había ascendido para gobernar la Primera Orden después de asesinar a su maestro y predecesor, Snoke, buscó un camino hacia el Emperador. Ren adquirió el dispositivo orientador de su abuelo y lo usó para viajar a Exegol, donde encontró al Emperador fantasma y a sus seguidores. El Lord Sith le reveló a Ren que había creado a Snoke y le dijo que la Primera Orden era «solo el comienzo.» Prometiéndole a Ren el poder de la Orden Final si asesinaba a Rey, la último Jedi, a quien le reveló que era su nieta.^[1]

Después de una serie de misiones junto a Poe Dameron, Finn, Chewbacca, C-3PO, BB-8 y D-O, Rey adquirió el orientador del Emperador. Sin embargo, este dispositivo fue destruido por Kylo Ren, quien también le había informado que ella era la nieta del Emperador, convirtiéndola en una Palpatine. Rey derrotó a Ren en un duelo con sables de luz después de que se distrajera con la muerte de su madre y Maestra Jedi de Rey, Leia Organa, y tomó su susurrador TIE. Inicialmente cedió al miedo y se exilió en Ahch-To, donde destruyó la nave de Ren, pero finalmente, Rey fue motivada por el espíritu de su primer Maestro Jedi, Luke Skywalker, quien la alentó a enfrentar su miedo. Rey viajó por una ruta segura a Exegol en el Ala-X de Skywalker, Rojo Cinco, usando el orientador de Kylo Ren y transmitió su rumbo trazado a la Resistencia, permitiéndoles viajar siguiendo su curso. A través de la información obtenida de D-O, un droide que había sido propiedad de un sectario Sith, Ochi, la Resistencia se enteró de que la flota Sith necesitaba la señal de una torre de navegación para despegar de Exegol, e ideó una estrategia de batalla para eliminar la torre. Poe Dameron y Finn, quienes se habían convertido en los principales generales de la Resistencia después de la muerte de Leia Organa, enviaron al General Lando Calrissian y Chewbacca en el Halcón Milenario a los sistemas del Núcleo para tratar de reclutar cualquiera de los mundos libres para ayudarlos. Mientras tanto, Kylo Ren experimentó una visión del recuerdo de su padre, Han Solo. Confesando su amor por su padre, Kylo Ren arrojó su sable de luz al mar y renunció al lado oscuro, asumiendo su identidad nata como Ben Solo una vez más.^[1]

Por su parte, el Emperador Palpatine, la identidad pública de Darth Sidious, contactó al General Leal de la Primera Orden, Enric Pryde, quien, como veterano Imperial,^[4] había servido previamente al Emperador y procedió a adjudicar la Primera Orden con la flota Sith para aumentar sus recursos, jurando la Primera Orden ante el Emperador. Palpatine declaró entonces, el comienzo de la Orden Final; ordenando a que Pryde se dirija a Exegol, y le envió una nave de la flota Sith, que el General Leal usó para destruir un planeta cercano a la Resistencia por orden del Emperador, siendo el elegido Kijimi. Pryde llegó a Exegol en su Destructor Estelar clase Resurgente, el Imperturbable,^[4] que sirvió como la nave de mando de la flota Sith.^[1]

La batalla[]

Batalla aérea[]

La Resistencia llegó a Exegol para encontrar una armada masiva de Destructores Estelares, que comprendía la flota de Sidious. Se dieron cuenta del potencial de la flota para destruir cualquier planeta posible ya que cada Destructor Estelar estaba equipado con el mismo cañón que el que destruyó Kijimi. Poe y Finn optaron por lanzar un asalto terrestre junto con un asalto aéreo para deshabilitar la torre de navegación y al mismo tiempo evitar el despliegue de la Orden Final. Sin embargo, Pryde se enteró de su plan para derribar la torre de navegación, por lo que cambió la señal de navegación al Imperturbable, optando por controlar la flota ellos mismos. Cuando Finn se dio cuenta de que la señal había sido transferida, continuaron con su asalto terrestre, aterrizando en el casco del Imperturbable. Desplegaron una manada de orbaks, abriéndose paso a través del fuego de cañones, para gran sorpresa de Pryde. Cuando el General Leal volvió a cambiar la señal de navegación a otro Destructor Estelar, Finn y Poe abandonaron el ataque terrestre en favor de un asalto aéreo.^[1]

Enfrentamiento con los Sith[]

Con la acalorada batalla por encima de ella, Rey entró en la Ciudadela Sith y encontró a Sidious y la maquinaria que lo mantenía dentro de la sala del trono, que contenía una arena llena de lealistas Sith. Sidious expresó su satisfacción al ver finalmente a su nieta, mientras le decía que la Resistencia estaba en una trampa. Ante el trono de los Sith, el techo colapsó, revelando la batalla de una Resistencia superada en número y subyugada frente a un aparente fracaso inminente contra la flota Sith. Sidious explotó los sentimientos de Rey por la Resistencia, diciéndole que la única forma de salvarlos era derribandolo con ira, llamándola «Emperatriz Palpatine» y alentándola a tomar el lugar que le corresponde en el trono de los Sith. Esto aseguraría la transferencia de la esencia del Lord Sith al cuerpo joven y fuerte de Rey, renovando al Sith Eterno por el reinado de su Orden Final. Rey se enfrentó a una confrontación de voluntades ya que el deseo de salvar a la Resistencia, así como su inquietud de ser de Palpatine chocaron en su mente. Con los lealistas Sith cantando, Sidious se preparó para ser derrotado por Rey.^[1]

Sin embargo, un destello de esperanza arribó cuando llegó el recién redimido Ben Solo. Aterrizando su nave junto al Ala-X de Luke, que Rey llevó a Exegol desde Ahch-To, Solo se dirigió a la Ciudadela Sith. En el camino, se encontró con sus antiguos camaradas, los Caballeros de Ren. Pretendiendo derribar a Sidious, Rey en su lugar usó su vínculo de la Fuerza para transferir el sable de luz de Anakin Skywalker a Solo mientras ella encendía el sable de luz de Leia Organa. Solo luego usó el sable de luz Skywalker para derrotar a los Caballeros de Ren, mientras que Rey terminó con los Protectores Soberanos de Sidious. Finalmente, llegó a la guarida de Sidious y se reunió con Rey.^[1]

Al principio, Sidious tenía la intención de matarlos a ambos, pero se dio cuenta de que la pareja en conjunto formaba una díada en la Fuerza, un fenómeno que, según Sidious, no se había visto en generaciones. Al darse cuenta de que sus poderes combinados le permitirían regresar completamente a la vida, Sidious usó la Fuerza para drenar la energía vital de Rey y Ben para restablecerse a la forma que tenía antes de su muerte a manos de Anakin Skywalker durante la Batalla de Endor. Drenados de sus poderes, Rey y Ben cayeron al suelo. Sin tener más uso para Ben, Sidious, exclamando venganza por su muerte en el pasado, lo arrojó a un abismo cercano a una aparente muerte.^[1]

Llegada de la flota de la galaxia[]

Por encima, la Resistencia estaba sufriendo grandes pérdidas, con Finn y Poe continuando al mando de la lucha. Cuando Temmin Wexley fue derribado, Poe se dio cuenta de que estaban perdiendo la batalla. Sin embargo, Lando Calrissian llegó en el Halcón Milenario, trayendo a la flota de ciudadanos, la cual comprendía muchas naves desde puntos de toda la galaxia. La flota aliada procedió a unirse a la batalla contra la Orden Final. Juntos, la Resistencia y la flota de la galaxia derribaron los cañones de la flota Sith, sabiendo que era una debilidad clave.^[1]

Habiendo sido completamente restaurado a su antiguo yo, Sidious les dijo a sus lealistas Sith que no temieran el ataque de la Resistencia ya que nada detendría el retorno de los Sith. Luego procedió a lanzar una poderosa exhibición de rayos de la Fuerza en el aire, que deshabilitó todas las naves de la Resistencia, incluidas las de Finn, Poe y la flota de la galaxia, y las envió en picada hacia el suelo. Para sorpresa de Poe, se dio cuenta de que estaba perdiendo el control de su Ala-X. Debilitada y aparentemente derrotada, Rey escuchó las voces de antiguos Jedi, incluido su antiguo maestro Luke Skywalker, su padre Anakin, Obi-Wan Kenobi, Yoda, Qui-Gon Jinn, Ahsoka Tano, Mace Windu, Luminara Unduli, Aayla Secura, Kanan Jarrus y Adi Gallia animándola y dándole la fuerza para seguir contra el Lord Sith.^[1]

Rey se puso de pie, fortalecida por la ayuda de los antiguos Jedi ante Sidious. Al darse cuenta de esto, cesó su ataque de rayos de la Fuerza contra la flota de la Resistencia. Poe, al percatarse de que los sistemas de su nave estelar estaban de nuevo en línea, reagrupó las fuerzas aliadas y reanudó su asalto a la flota de la Orden Final, diciendo que tenían una última oportunidad de eliminar la armada de Destructores Estelares. Al decirle a Rey que su muerte marcaría el punto final en la historia de la Rebelión, Sidious lanzó una ráfaga de rayos de la Fuerza contra Rey. Rey intentó bloquearlo con el sable de luz de Leia, pero Sidious le dijo a Rey que no podía ser detenido y que él era «todos los Sith». A lo que Rey respondió, que ella era «todos los Jedi,» llamando al sable de luz Skywalker y encendiéndolo, usando los dos sables para desviar los rayos de Sidious hacia él. Incapaz de soportar la tensión de la inmensa energía reflejada en él, Sidious gritó en agonía y horror mientras se desintegraba por su propia energía. En una gran explosión que diezmó toda la arena, él mismo y a todo el Sith Eterno, Darth Sidious, un antiguo Lord Sith, la amenaza fantasma y el Emperador Galáctico de la galaxia, fue destruido, trayendo la Orden Sith, así como la antigua conflicto entre los Sith y los Jedi, a un fin.^[1]

Con su cuerpo derrumbándose en el suelo, Rey murió por la gran cantidad de poder requerido para destruir completamente a Sidious. Sin embargo, Ben había sobrevivido a la terrible experiencia anterior con Sidious, y trepó por el acantilado desde el abismo, corriendo hacia Rey cuando se dio cuenta de que ella se sacrificó para matar al Emperador. Al encontrar a una Rey muerta, Ben lloró por ella y la acunó en sus brazos. Sin embargo, luego tomó la decisión de sacrificarse para que Rey pudiera vivir de nuevo. Puso su mano sobre ella y transfirió su propia fuerza vital a su cuerpo, resucitándola. Al despertar, Rey y Ben compartieron un beso, antes de que Ben Solo, el último Skywalker y Jedi redimido, falleciera, su cuerpo desapareció cuando se convirtió en uno con la Fuerza. De vuelta en Ajan Kloss, Maz Kanata observó con una sensación de paz cómo el cuerpo de Leia también desapareció, se convirtió en uno con la Fuerza junto con su hijo redimido.^[1]

Caída de la Orden Final[]

De vuelta en la batalla aérea, Finn, Poe, Lando y el resto de la flota de la Resistencia y los aliados destruyeron toda la flota de la Orden Final. Finn y Jannah destruyeron con éxito el Imperturbable volviendo sus turboláseres contra la propia nave. Cuando el Imperturbable se incendió, Pryde corrió hacia el frente del puente y fue asesinado cuando explotó. El Imperturbable luego cayó hacia el suelo y destruyó otro Destructor Estelar junto con sí mismo. Con la nave de mando destruida, toda la flota Sith quedó atrapada en Exegol, que se convirtió en un matadero para el Sith Eterno. La Resistencia y la flota de la galaxia destruyeron al resto de los Destructores Estelares de una manera similar, haciendo explotar sus turboláseres. Con la Orden Final derrotada y todas las naves cayendo al suelo en ruinas, Rey y la Resistencia y la flota de la galaxia salieron victoriosos y abandonaron Exegol para regresar a Ajan Kloss.^[1]

Consecuencias[]

Cuando la Resistencia y la flota de ciudadanos escapaban de Exegol, se enteraron de que en toda la galaxia, la gente se estaba rebelando cuando la Primera Orden comenzó a colapsar sin la flota del Sith Eterno. Al otro lado de la galaxia, donde los Sith habían desplegado Destructores Estelares en planetas distantes para obligarlos a someterse o destruirlos, la gente se levantó y destruyó los Destructores Estelares, como se vió en Ciudad Nube, Endor y Jakku. La Resistencia y sus aliados regresaron a la base de la Resistencia en Ajan Kloss, donde celebraron su gran victoria, entre ellos Rey, Finn y Poe Dameron, los cuales compartieron un efusivo abrazo.^[1]

El final de la batalla vio el comienzo de una paz largamente esperada en toda la galaxia. A través de Rey y Ben Solo, el antiguo conflicto entre los Sith y los Jedi finalmente había terminado en una victoria Jedi, ya que la muerte de Darth Sidious y el resto de los Sith marcó el final de la amenaza de cualquier gobierno Sith en toda la galaxia. A través de Finn, Poe, Lando y el resto de la Resistencia y su flota aliada, toda la flota Sith colapsó en Exegol, sin amenaza de retorno. Sus acciones también dieron paso a un nuevo sentido de esperanza y coraje en toda la galaxia a medida que la gente reunía la voluntad de levantarse y destruir los restos de la flota Sith y la Primera Orden.^[1]

Entre bastidores[]

La Batalla de Exegol sirvió como la batalla culminante de la película de 2019 Star Wars: Episodio IX El Ascenso de Skywalker, la tercera y última entrega de la trilogía de secuelas de Star Wars.^[1]

Apariciones[]

• Star Wars: Episodio IX El Ascenso de Skywalker (Primera aparición)
• Star Wars: El Ascenso de Skywalker: Edición Expandida
• Star Wars: El Ascenso de Skywalker: La Novela (Primera vez identificada como Batalla de Exegol)

Apariciones no canónicas[]

• Star Tours: The Adventures Continue

Fuentes[]

Notas y referencias[]