Jabad Lubavitch Argentina
A partir de este
viernes, y así todas las semanas, miles de mujeres judías,
desde Ushuaia hasta La Quiaca, renovarán la tradición de
iluminar el hogar judío encendiendo las velas de Shabat antes
de la puesta del sol. Encender las
velas del Shabat es uno de los preceptos más significativos
entregados a las mujeres y niñas judías. El Rebe de
Lubavitch, Rabí Menajem Mendl Schneerson, nos enseña que una
sola vela ilumina lo que está oculto por la oscuridad. Cuando
enciende las velas de Shabat una mujer revela la energía
Divina presente en su alma, hogar, y en toda la
Creación. El momento que
estamos viviendo, requiere de una bendición Divina especial.
En Israel, la situación de nuestros hermanos es muy grave
Di-s proteja a todos-. En Argentina, la situación económica,
social, etc., también requiere de una intensa ayuda del
cielo. Sin lugar a
dudas, tal como lo prescriben nuestros Sabios, el aumentar el
cumplimiento de las mitzvot, y en especial el encendido de las
velas de Shabat, aportará para invocar la luz y bendición
Divina que necesitamos. Por ello, Jabad
Lubavitch Argentina, ha lanzado una campaña para aumentar un
mínimo de 10.000 velas de Shabat adicionales por parte de
niñas y mujeres que no lo hacen regularmente. Esta campaña se
lleva a cabo en honor al Rebe de Lubavitch coincidiendo con la
celebración del centenario de su nacimiento. La misma se hará
desde el 17 de junio al 7 de julio (26 de Sivan al 15 de
Tamuz), pero, por supuesto, también tendrá vigencia más allá
de estas fechas. ¡Súmese a esta
campaña! ¡Encienda usted las velas de Shabat! ¡Promueva a que
otras mujeres y niñas lo hagan! Todos juntos
lograremos iluminar el mundo, a Israel y a la Argentina, con
bendición, paz y prosperidad hasta la llegada del
Mashiaj.
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A SU DOMICILIO: en él encontrará los horarios de encendido
de las velas. También hallará una receta para hacer
jalot para Shabat, como así también el texto del Kidush de
Shabat.
CONCEDETE UN MOMENTO PARA TI Y TU ALMA
La vida, hoy, es una constante y agobiante carrera.
Tú estudias o trabajas duro toda la semana, diriges un hogar, crias a tus hijos, etc.
Los días se acumulan, se convierten en meses y así los años van pasando.
Debemos saber detenernos un instante y tomarnos un respiro para pensar también en nuestras almas.
Una vez a la semana tienes esta oportunidad, el momento del encendido de las velas de Shabat.
Este es un precepto de la mujer judía. Es la unión de tu familia con la tradición judía. Tu unión con las maravillosas mujeres judías de todas las épocas, las cuales todos los viernes encendían las velas, tapaban sus ojos, realizaban sus plegarias y se tomaban ese respiro para su alma.
Deja entrar tu también esta maravillosa, milenaria y sagrada luz a tu hogar y a tu familia. Enciende las velas de Shabat.
Tal como se encienden las velas en honor al Shabat, de la misma manera se lo hace en honor a las Festividades. Cada Festividad tiene su propia Bendición. En el dorso podrás verificar que bendición corresponde a cada Festividad.
ALGUNAS LEYES
Aún una niña, a partir de los tres años en adelante, debe encender sus velas de Shabat y Iom Tov.
Las mujeres casadas encienden dos velas, las solteras sólo una.
Primero enciende la niña, y luego su madre.
Es costumbre poner unas monedas para caridad (tzedaká) antes del encendido.
Es conveniente que las velas de Shabat y Iom Tov estén sobre la mesa en la que se llevará a cabo la cena.
Es muy importante tener cuidado con el horario de encendido de las velas. No deben encenderse las velas del Shabat, si pasaron 15 minutos del horario indicado en este folleto, ya que de esta forma se profana el Shabat. Por ello es preferible no encenderlas si pasó el horario y se deberá tener mucho cuidado para que esto no vuelva a ocurrir.
Primero se encienden las velas, luego se tapan los ojos con las palmas de las manos y se recita la Bendición correspondiente.
UNA MITZVA POR SI SOLA
El valor de esta Mitzvá (Precepto) tiene total vigencia, aún cuando tú no observes todavía los demás Preceptos del Shabat, y este hecho no debe ser un impedimento para que tú enciendas las velas del Shabat y Iom Tov.
Por el contrario, tal vez por medio de esta hermosa Mitzvá podrás sentir el sabor especial del Shabat que te facilitará su observancia.
Todos los Viernes, 18 minutos antes de la puesta del sol, enciende las Velas de Shabat, poné tus manos alrededor de las llamas y hace tres movimientos en forma circular, luego cúbrete los ojos y recita la siguiente bendición:
Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám
ashér kidshánu bemitzvotáv vetzivánu
lehadlik ner shel Shabat Kodesh.
Bendito eres Tú, Di-s, nuestro Señor,
Rey del Universo, Quien nos santificó
con Sus preceptos y nos ordenó encender
las velas del sagrado Shabat.
ATENCION:
La segunda noche de las Festividades hay que tener cuidado de no encender las velas de Iom Tov directamente de un fósforo, sino que debe hacerse de un fuego ya encendido y preexistente desde antes del comienzo de la Festividad, esto puede ser una llama piloto, una hornalla o una vela de larga duración.
También se debe tener cuidado cuando Shabat acontece a continuación de una Festividad, de no encender las velas del Shabat después del horario indicado ya que se profanaría el Shabat al encender fuego después de que éste comenzó.
VolverMENSAJE DEL REBE DE LUBAVITCH (Z'L) A LAS MUJERES E HIJAS DE ISRAEL
Uno de los Preceptos (Mitzvot) más lindos del Pueblo Judío es el Precepto del encendido de las velas de Shabat y Iom Tov. Si sobre cada Mitzvá fue dicho que éstas iluminan la vida de la persona, cuánto más aún esta bella Mitzvá cuyo principal objetivo es encender una luz visible a todas las personas.
Las velas de Shabat y Iom Tov no son simplemente luces, sino que son luminarias de Mitzvá.
Ellas iluminan con una luz espiritual todo su alrededor, tal vez no veamos esta luz con nuestros ojos materiales; sin embargo, nuestras almas perciben esa luz. Esta es la luz del Shabat, la luz de la santidad, la luz eterna del Judaísmo.
En estos días en los cuales todos buscamos un poco de "Luz" que disipe la "Oscuridad Espiritual", que alegre nuestros corazones y que ilumine y encienda nuestras almas, en vuestras manos está, mujeres judías, la responsabilidad de encender estas "Pequeñas Grandes" llamas de Shabat y Iom Tov.
Enciende estas luminarias y enseña también a tus hijas a hacerlo. Sé una fiel continuadora de la milenaria tradición de las Mujeres e Hijas de Israel, cuyas velas iluminan y llenan de calor el hogar judío de Shabat en Shabat.
Cuéntales a tus amistades y familiares sobre este hermoso Precepto, y de esta forma seremos merecedores de que se cumpla la promesa Divina de: "Si cuidáis las velas del Shabat, Yo Les mostraré a ustedes las Velas de Tzión (de la Redención)", con la llegada del Mashíaj, muy pronto en nuestros días.
Volver La Torá nos dice, que Di-s creó los cielos y la tierra en seis días, y al finalizar el sexto día toda su obra fue concluida. Di-s descansó de su actividad creadora, y bendijo al séptimo día y lo santificó.
En consecuencia, desde el principio mismo de la creación, Di-s ha distinguido el día de Shabat de los demás días de la semana, como un día sagrado.
El Zohar habla del pueblo judío y del Shabat en términos de un novio y su novia. A ello se debe que se reciba al Shabat (en los rezos) con las palabras, Bói Kalá, bói kalá "1Bienvenida novia; bienvenida novia!"
Nuestros Sabios nos dicen que el Shabat es específicamente judío, es decir, que el pueblo judío y el Shabat son inseparables; desde el mismo momento "nacimiento" fueron destinados el uno para el otro.
Sencillamente, sin el Shabat no se puede pensar en pueblo judío, así como tampoco puede pensarse en pueblo judío sin Torá. De hecho, el Shabat une a todos los judíos en todas las partes del mundo.
El Shabat es esencial en el judaísmo y el estilo de vida judío. Se reserva un día completo de la semana, durante el cual el judío no sólo deja de trabajar , cierra los negocios, fábricas y talleres, y cesa todo trabajo también en la casa y se transforma en una persona distinta, dedicando el día Shabat a liberarse de las ataduras del mundo exterior, y elevarse a través de la oración, el estudio y la alegría y paz total junto a la familia.
Este día está dedicado a Di-s, a uno mismo, a la familia. Esta se reúne alrededor de la mesa Sabática para compartir las comidas, canciones y contarse mutuamente las vivencias de la semana, participando de esta manera todos de los estudios de los niños, y de todas "esas pequeñas" acciones que componen la vida familiar.
Para comprender el verdadero significado del Shabat y la fuerte "atracción" que éste ejerce sobre un judío, debe vivenciarse.
Al Shabat lo honramos con una comida festiva, la que introducimos con cánticos y el Kidush. Volver Shabat HaMalká (Extraído de Judaísmo Práctico de Rabi Israel Meir Lau, Gran Rabino de Israel, próximamente en español).
La reina del sábado o "la novia que une su destino a su novio". Según este simbolismo viene el novio, que es el pueblo de Israel, con el pacto de matrimonio con la novia, que es el Shabat. Shalom Aleijem Esta tan popular melodía de la noche de Shabat hace referencia a los dos Angeles, que según nos cuenta el Talmud, acompañan al judío a su hogar el viernes por la noche, luego del Kabalat Shabat. Estos vienen a observar si los preparativos de Shabat están correctos; si todo está en orden, bendeciran el hogar. El Shalom Aleijem es un himno de bienvenida a estos ángeles y a su vez una plegaria para recibir bendiciones de paz y felicidad. La paz sea con vosotros, ángeles servidores, mensajeros del Altísimo, del supremo Rey de reyes, el Santo, bendito sea.
Que vuestra venida sea en paz, ángeles de la paz, mensajeros del Altísimo, del supremo Rey de reyes, el Santo, bendito sea.
Bendíceme con paz, ángeles de la paz, mensajeros del Altísimo, del supremo Rey de reyes, el Santo, bendito sea.
Que vuestra partida sea en paz, ángeles de la paz. Mensajeros del Altísimo, del supremo Rey de reyes, el Santo, bendito sea.
(Se recita tres veces)
Eshet Jail Esta hermosa canción se entona luego del Shalom Aleijem y está compuesta por los últimos 22 versículos de Proverbios, de rey Salomón (hijo del rey David). Es un poema dedicado a la mujer judía; de acuerdo a algunas autoridades, este canto de alabanza lo dedicó Abraham, nuestro Patriarca, a su esposa Sara; de acuerdo a otras, hace alusión a todas las heroínas de nuestra historia. Retrata a la mujer judía como un ser de recursos, generoso e independiente; a su vez, dedicada devotamente a su familia y a la vida judía. Este poema ensalza y venera estas cualidades y realza sus logros al hacer ella posible comienzo del Shabat en el hogar. El jefe de la familia entona esta canción junto a sus hijos en honor a su esposa.
El Kidush El Kidush es la plegaria con la cual se recibe y santifica el Shabat. Se recita sobre una copa (entera) de vino casher totalmente llena que contenga por lo menos87 cc., tomándola con la mano derecha. Esto acentúa la importancia de la comida Sabática; no es simplemente una "comida" sino una seudá, un banquete, en honor a la Reina Shabat, una celebración del gran obsequio que nos ha dado Di-s, el sagrado Shabat.
KIDUSH para el anochecer del viernes. Bendición del lavado ritual de manos Las plegarias de Shabat
Considerando que en Shabat tenemos tiempo y no estamos urgidos por las ocupaciones mundanas, este es un día especial para rezar, ¿cómo lo hacemos?
Havdalá significa "separación". Es la plegaria recitada sobre el vino al finalizar el Shabat. El Kidush marca el comienzo y la Havdalá el final. Ambos marcan los límites del Shabat. La Havdalá, de acuerdo a la Kabalá permite que el aire de santidad, paz y bendición del Shabat impregnen también los días mundanos de la semana.
La importancia de la Havdalá la vemos del hecho de que esta prohibido comer, beber y realizar trabajos hasta tanto se hallan pronunciado la Havdalá. Tanto los hombre como las mujeres deben escucharla.
La Havdalá comprende tres partes. La primera consiste de selecciones alegres de Isaías y de los Salmos, inclusive también el famoso versículo del Libro de Ester: "Para los judíos hubo luz y alegría, jubílo y honor", a lo que agregamos las palabras: "¡que así sea con nosotros!"
La parte intermedia contiene tres bendiciones en este orden: sobre el vino, las especias aromáticas y sobre la luz.
Las especias: ¿por qué? Nuestros Sabios declara que en Shabat estamos imbuidos de un "alma adicional". Cuando el Shabat se va, este "alma adicional" también parte, dejándonos algo débiles y entristecidos.
Por este motivo durante la Havdalá inhalamos la fragancia de las especias que refrescan el alma, al fin de sentirnos vigorizados espiritualmente.
La luz ¿Cómo y por qué? Es costumbre sostener en alto la mano derecha a la luz de dos velas con la palma cerrada, doblando los dedos sobre el pulgar, y observar el reflejo de la luz de la vela sobre las cuatro uñas. El motivo de este procedimiento es que debemos hacer un real uso de la luz cuando recitamos la bendición de la misma.
El motivo por el cual hacemos la bendición de las "luces del fuego" al finalizar el Shabat es que fue en la noche siguiente al séptimo día de la Creación cuando Adam hizo su primer fuego.
Nuestros Sabios nos cuentan que cuando Di-s creó el primer hombre, Adam, al sexto día de la creación, no descendió la oscuridad sobre la Tierra hasta la noche siguiente, la del sábado.
Cuando finalmente vino la oscuridad, Adam se asustó, golpeó dos pedernales entre sí y obtuvo la primera luz producida por el hombre.
La sección final comienza y termina con la bendición que alaba a Di-s "que establece una distinción entre sagrado y profano". En esta bendición de Havdalá se notan cuatro distinciones básicas: entre lo sagrado y profano, entre luz y oscuridad, entre Israel y las naciones, y entre el Séptimo día y los seis días de la Creación (de trabajo). Todas estas distinciones encuentran expresión en la conclusión del Shabat. Las reconocemos y las reafirmamos en la Havdalá.
Recitando la Havdalá Se toma una copa de vino casher y se recita el siguiente texto: En verdad, Di-s es mi salvación; confío y no he de temer, pues A-do-nai Di-s es mi fortaleza y canto, y El ha sido una ayuda para mí. Extraeréis agua con júbilo de los manantiales de la salvación. La salvación es de A-do-nai venga sobre Tu pueblo Tu bendición para siempre. A-do-nai de las huestes está con nosotros, nuestra fortaleza para siempre es el Di-s de Iaacov. A-do-nai de las huestes, dichoso el hombre que confía en Ti. A-do-nai, sálvanos; que el Rey nos responda en el día en que clamamos. Para los judíos hubo luz y alegría, júbilo y honor que así sea con nosotros. Levanto la copa de salvación e invoco el nombre de A-do-nai. (Sobre el vino:) ¡Atención, señores! Bendito eres tú, A-do-nai nuestro Di-s, Rey del universo, que crea las distintas clases de especias. (Después de la siguiente verja deben plegarse los dedos sobre el pulgar - el pulgar no debe verse - y observarse las cuatro uñas.) Bendito eres Tú, A-do-nai nuestro Di-s, Rey del universo, que crea las luces del fuego. Bendito eres Tú, A-do.nai nuestro Di-s, Rey del universo, que establece una distinción entre sagrado y profano, entre luz y oscuridad, entre Israel y las naciones, entre el Séptimo día y los seis días de trabajo. A-do-nai, que establece una distinción entre sagrado y profano. Volver |
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