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Lo que Croacia se llevó de la Argentina

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️Wed Jul 31 2013

(defensa.com) Corr�an los tiempos violentos de la lucha fraticida tras la disoluci�n de la Yugoslavia del mariscal Tito. Mientras que la sangre regaba pueblos y ciudades dando lugar a escenas de un odio extremo, las potencias sacaban sus cartas con movimientos estrat�gicos, en un juego mortal para muchos seres humanos.

Estados Unidos deseaba que la guerra concluyera cuanto antes y con la victoria del bando croata, af�n de los intereses de la Casa Blanca y de la OTAN, en detrimento de los serbios que, apoyados por Mosc�, representaban el mal seg�n la visi�n planetaria norteamericana. Con su habitual modo de intervenir en la vida de los dem�s, los intereses de Washington requer�an reequipar y remontar al golpeado Ej�rcito croata, que hab�a sido duramente castigado en combate.

Apelando al trabajo de sus contactos y redes pol�ticas por todo el globo, comenz� un intenso movimiento de oscuros funcionarios y esp�as, que con empresas montadas en para�sos fiscales y administraciones gubernamentales proclives, organizaron las operaciones comerciales necesarias para reorganizar y potenciar las fuerzas croatas. Las miradas se posaron en algunos pa�ses, como Brasil y Argentina, que ten�an sus arsenales bien provistos de armas y equipos b�sicos, pero necesarios para la batalla que vendr�a.

Estas naciones cumpl�an con las premisas esenciales para la tarea, pero s�lo en Buenos Aires estallar�a el esc�ndalo. El pa�s del Plata ten�a sus parques repletos de armas y munici�n tras la contienda del Atl�ntico Sur y la casi guerra con Chile, cuando se adquiri� una ingente cantidad de material b�lico. Contaba, adem�s, con una empresa como Fabricaciones Militares (FM), que, aunque en franca decadencia, pose�a una red administrativa con todas las facilidades para las exportaciones e importaciones, dep�sitos en puertos libres de inspecci�n y lejos de los ojos extra�os y f�bricas bajo un f�rreo hermetismo castrense y, m�s aun, un Gobierno proclive a los negociados. Todo cuadraba.

Utilizando empresas fantasmas, pero bien conocidas en el difuso mundo de los servicios de inteligencia, comenz� una operaci�n de relojer�a, que convino el vaciamiento de arsenales de Ej�rcito Argentino (EA), la movilizaci�n de miles de toneladas de material a la factor�a de FM para el reacondicionamiento de los equipos, que inclu�a el reenvasado de munici�n y el borrado de inscripciones, el traslado a puertos oficiales para embarque y la exportaci�n de todo el material con m�xima discreci�n.

Rapidez y eficiencia
Con rapidez y eficiencia, miles de toneladas de munici�n armas livianas, piezas de artiller�a y morteros, cohetes y un largo etc. fueron saliendo de los dep�sitos castrenses, para concentrarse en un par de f�bricas de cara a su alistamiento. Hasta los mismos contenedores donde se trasportaba el armamento fueron vendidos. La desaparici�n de casi una cuarentena de piezas de artiller�a de 105 y 155 mm. de donde estaban destinadas provoc� la desafectaci�n y desaparici�n de los grupos de Artiller�a citados y motiv� la implementaci�n de una reforma militar, org�nica en la fuerza terrestre, con la cual se ocult� la falta de esas piezas.
Como imaginan los amables lectores, el Ej�rcito perdi� miles de ton. de suministros, sin recibir pago ni compensaci�n alguna, millones de proyectiles, 70.000 fusiles FAL y FAP, decenas de miles de pistolas Browning de 9 mm., cohetes de 105 mm. y dem�s, que salieron de los parques p�blicos hacia un destino a miles de km., recalcando que los arsenales quedaron vac�os y nunca se repuso lo perdido.

Por supuesto, nadie protest� ni pidi� explicaciones de c�mo elementos del Estado desaparecieron sin m�s. Se dieron casos rid�culos, como en un batall�n de arsenales en el interior profundo del pa�s, donde se entreg� una partida de fusiles alemanes de tirador selecto nuevos, sin uso y que hab�an estado guardados por d�cadas. Lo que hubiera sido la delicia de un coleccionista fue vendido por monedas.

Pocos saben que la situaci�n estalla por un hecho externo: una empresa privada integrada por ex militares hab�a obtenido un contrato de exportaci�n de importancia, como era la venta de ca�ones CITER de 155 mm. a una naci�n africana de la margen atl�ntica. Lamentablemente intereses mezquinos dieron por tierra con esta operaci�n comercial y llev� a la bancarrota a esta firma. Estos hombres, que como todo el EA sab�an a donde iban los cargamentos de armas, quiz�s con el natural sentimiento de venganza hicieron llegar al periodismo �en una acci�n de pel�cula de esp�as� la informaci�n, con la cual un juez inicia una investigaci�n.
Debemos mencionar que FM recibi� migajas de una operaci�n que orill� los 100 millones de d�lares, que figur� en su contabilidad, pero los fondos volaron a diversos pol�ticos y empresarios que, a�n hoy, siguen en la impunidad. Tambi�n alg�n uniformado encumbrado y que permiti� el vaciamiento de los arsenales fue premiado con altos cargos y una delegaci�n diplom�tica, cosas de la pol�tica�

Justicia, �qu� justicia?
Dec�amos que la denuncia en su momento motiv� acciones judiciales que llevaron a juicio a mediados de los noventa al mism�simo presidente del pa�s, Carlos Menen, a su ministro de defensa y a otros funcionarios. Debido a tres decretos secretos firmados por Menen, al principio no se consider� como contrabando a los env�os de armas, lo que posibilit� el sobreseimiento de los acusados en 2011. No fueron tomadas en cuenta las pruebas de que el pa�s hab�a vulnerado su neutralidad ante el conflicto en Croacia, ya que Argentina hab�a firmado una declaraci�n de la ONU, que dispon�a un embargo total a la entrega de armamento a los pa�ses parte del conflicto de los Balcanes, Croacia entre ellos.
Los siete embarques conocidos de material a Croacia, con supuesto destino autorizado a Panam� y a Venezuela, fueron un jal�n m�s en esta novela, que incluy� la voladura de parte de la f�brica militar de R�o Tercero en un supuesto accidente, que permiti� una conveniente ocultaci�n en 1995 con muertos y heridos, la sospechosa ca�da de un helic�ptero Puma del EA que justamente llevaba importante documentaci�n y al jefe de inteligencia de la fuerza terrestre y el a�n m�s� inquietante suicidio de la secretaria de unos de los sindicados, que realiz� un raudo vuelo antes de mostrar su nutrida agenda, privando al juicio de un vital testimonio.
Tras 17 a�os de largu�sima y sinuosa acci�n judicial, que incluy� la reclusi�n domiciliaria de Menen por unos meses, aunque la Corte Suprema �nombrada por �l� lo liber� con prontitud, llegamos al d�a de hoy, en que una Corte de Casaci�n Penal hall� culpables a Menen y funcionarios por contrabando agravado, aunque el fallo ha sido apelado y el ex presidente, que hoy es senador, por lo tanto intocable, tambi�n es ya un anciano que pod�a gozar de un arresto domiciliario.

Otros fueron tambi�n condenados, como militares que estaban a cargo de plantas productoras y funcionarios menores, aunque los personajes clave fueron absueltos o sus delitos prescribieron tras este lent�simo proceso. Argentina oper� como una simple pieza en un complejo tablero de intereses estrat�gicos internacionales, siendo un proveedor de armas pr�ctico en cuanto a la provisi�n eficaz y r�pida de equipos y material sencillos. A ello se agreg� la voracidad de funcionarios que aprovecharon esta operaci�n para hacer desaparecer casi un centenar de millones del verde billete, que por supuesto jam�s entraron a las arcas del Ej�rcito y de FM.
La reciente condena �no en firme� de algunos de los que ostentaron el poder en aquellos tiempos, significa una cierta derrota de la impunidad, ante tanta burla por los sobreseimientos� que lograron tapar el delito de contrabando, la voladura de la F�brica Militar R�o Tercero con muertos y heridos, los 11 fallecidos en la aeronave de Ej�rcito y tantos otros hechos. Aunque este fallo llega casi 17 a�os despu�s de cometido el delito y todav�a queda mucho por recorrer por efectivizar las condenas, puso en claro que todos sab�an todo.

Autor: Luis Pi�eiro

Fotograf�as:

�Carros de combate T-55 en un devastado pueblo de Croacia. La lucha fue cruenta y despiadada.

�El ministro de Defensa Oscar Camillon, durante cuya gesti�n se realizaron las exportaciones.

�El general Mart�n Balza, jefe del Ej�rcito cuando salieron las armas y equipos para la antigua Yugoslavia. Actualmente es el embajador argentino en Colombia.

�Portada de una revista oficial croata con un ca��n CITER de 155 mm., prueba irrefutable de la presencia de equipo argentino en la contienda.

�Dep�sito de municiones de artiller�a en R�o Tercero.

�Francotirador serbio dispara sobre posiciones croatas.

�Abriendo fuego con una pieza de 155 mm. argentina.

�Carlos Menen saluda a tropas que iban a Croacia. Al mismo tiempo se exportaban ilegalmente armas y se violaba el embargo de la ONU.

�Casa croata destruida en los combates.

�Soldado croata vestido y equipado con materiales provenientes de Sudam�rica.

�Ca�ones de 155 mm. en la factor�a de R�o Tercero, modelo que aun sigue en servicio en Croacia, tras dar un excelente resultado.