El Príncipe inaugura hoy la mayor inversión industrial de la historia de España | La Verdad

Con la mirada y la mente aún en Argentina, la petrolera Repsol inaugura hoy su nueva planta de Escombreras, seis meses después de acabar las obras de construcción y ponerla marcha. Y lo hará por todo lo alto, ya que el acto estará presidido por el Príncipe de Asturias, que sustituye al Rey, operado de la cadera tras el accidente sufrido en Botsuana. Don Felipe de Borbón estará acompañado hoy en Cartagena por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y por el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, así como por varios consejeros y autoridades regionales y locales. Los anfitriones serán el presidente de la multinacional española, Antonio Brufau, y el director del complejo petroquímico de Escombreras, José Luque.

A la inauguración de la mayor inversión industrial de la historia de España, que asciende a 3.190 millones de euros, acudirán más de trescientos invitados. El acto comenzará a las doce y media de la mañana, hora en la que está previsto que llegue a Escombreras en Príncipe de Asturias.

La empresa ha habilitado una gran carpa donde primero se hará una presentación de las nuevas instalaciones con la proyección de imágenes. Tras ello, el Príncipe descubrirá una placa conmemorativa del acto para después realizar un pequeño recorrido por la planta, donde se le mostrará el lugar desde donde se controla la producción.

El significado de la inversión

Tras la visita se servirá un cóctel al que está previsto que asista Don Felipe de Borbón. Según fuentes de la empresa, se trata de una celebración sencilla pero muy ilustrativa, con la que se quiere dar a conocer a los asistentes qué ha significado la realización de este proyecto por las magnitudes que tiene y qué supondrá para la producción energética de España.

A la inauguración también asistirán el presidente de la Asamblea Regional de Murcia, Francisco Celdrán, la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, y concejales del Ayuntamiento, así como representantes de las asociaciones empresariales y agentes sociales de la comarca.

La compañía pretende que toda la atención esté centrada únicamente en el acto de inauguración, pero la decisión del Gobierno argentino de declarar "de utilidad pública y sujeto a expropiación" el 51% del capital que posee en YPF obliga también a sus directivos a diseñar una estrategia para minimizar el impacto de esa decisión en su producción y sus cuentas. Tras anunciar ayer Antonio Brufau que Repsol tomará medidas judiciales contra el Gobierno de Argentina, hoy se espera que dé nuevos detalles sobre las acciones que la petrolera tiene previsto emprender para defender sus derechos e intereses.

Proyecto estratégico

El proyecto de Cartagena está considerado por la compañía y las autoridades regionales como estratégico. Con la puesta en marcha de nuevas unidades de producción de gasóleos, la refinería se sitúa entre las primeras de Europa, no solo por su capacidad de destilación y conversión, sino por la aplicación de las últimas tecnologías referidas a la sostenibilidad ambiental, la seguridad y al ahorro energético.

En la actualidad, España es deficitaria en la producción de destilados medios (gasoleo y queroseno), pero con la puesta en marcha de esta fábrica cubre la mitad del déficit nacional de esos productos. Eso ayudará a equilibrar la balanza comercial de España en buena parte. Esos productos son los que centran la actividad de las nuevas unidades de Cartagena, que producirán al año once millones de toneladas de productos derivados del crudo (220.000 barriles al día).

En la modernización de la refinería han participado 500 empresas nacionales, que han empleado en el desarrollo de la obra a más de 20.000 personas. La ampliación asegura la permanencia en Cartagena de un complejo industrial que emplea a más de mil trabajadores directos y otros 800 de forma indirecta, según la compañía.